Manuel Illueca, director del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) aseguró esta mañana que Juan Carlos Ramírez, presidente del Hércules, pujó en la subasta de las acciones del club sin haber leído las bases en las que se especificaba que, además de pagar la cantidad acordada (508.00 euros), debía asumir los gastos notariales. Ramírez, pese a ser el ganador de la subasta por el quince por ciento del capital social del club y del crédito del que es titular la Fundación por 15.425.002 euros (72 por ciento del capital), ha abandonado esta mañana una notaría de Valencia. Ramírez ha decidido no firmar el acuerdo de compra al considerar que los gastos derivados de la operación (100.00 euros) eran excesivos.

Illueca ha recordado que en el punto 14 de las bases se especifica literalmente que irán por cuenta del adjudicatario "todos los gastos e impuestos que pudieran estar pendientes, así como todos los gastos y honorarios notariales correspondientes al otorgamiento de la escritura pública en venta". "Cuando pensábamos que íbamos a firmar la adjudicación el señor Ramírez ha comentado su disconformidad con la base número 14, por lo que no estaba de acuerdo con pagar los gastos jurídicos por valor de 100.00 euros", explicó Illueca en Onda Cero Alicante. "La subasta tenía esas condiciones y nosotros no podemos renunciar porque estaríamos prevaricando. Este señor está en su derecho de retirarse de la subasta, pero ha perdido 25.000 euros de la fianza y las cosas se quedan como estaban", argumentó el dirigente autonómico.

Illueca desveló que Ramírez le ha reconocido que no se había leído las bases y que le ha reconocido que nunca habría "pujado" si hubiera tenido conocimiento de lo que se exigía, al tiempo que ha insistido en que cuando se hacen operaciones con la administración "hay que cumplir la ley". El dirigente del banco del Consell anunció que no habrá una adjudicación directa ni, posiblemente, más subastas. "No vamos a aceptar ninguna rebaja y no se dan las condiciones para otra subasta", indicó. "Ha habido ocasión de quedarse con el Hércules y se ha dejado correr, poco más podemos hacer", añadió Illueca, quien negó que hubiera pactado meses atrás con Ramírez un pago de 300.000 euros por las acciones y el derecho del crédito, un extremo que siempre defendió el presidente blanquiazul, visiblemente molesto desde entonces al entender que el director general del banco del Consell no cumplió su palabra.