El mito de que el Hércules naufraga siempre que viaja fuera del Rico Pérez para jugar en césped sintético no lo es tanto. Los blanquiazules sólo han perdido en dos ocasiones en los dos últimos años, concretamente desde que comenzara la temporada 2015/16. Además, una de esas dos derrotas ha sido precisamente en esta temporada, en Cornellà, en la única derrota liguera de los de Gustavo Siviero. Desde agosto de 2015 el Hércules ha jugado en diecisiete ocasiones sobre césped artificial y ganó en seis de ellas, más nueve empates.

La temporada 2015/16, comenzada por Manolo Herrero y terminada brillantemente por Vicente Mir, el Hércules la cerró sin ninguna derrota sobre esta superficie, donde cosechó tres victorias y cinco empates. El pasado curso, sólo volvió de vacío en una ocasión, casualmente contra el Ebro (1-0), rival al que visita mañana el Hércules de Siviero, con la máxima necesidad de conseguir la victoria, tras un dudoso arranque de liga que le mantiene alejado de los puestos de ascenso y del líder, el Elche de Mir.

Un césped renovado

El Carmen, el feudo del Ebro, es uno de los más pequeños e impropios de la Segunda B. No obstante, el Ayuntamiendo de Zaragoza se gastó este verano 143.000 euros en renovarlo y mañana el Hércules jugará sobre un césped artificial de primera calidad.