A pinceladas, sólo en pequeñas dosis ha demostrado el Hércules su irremediable condición de favorito en Segunda División B desde que llegara a ella estrepitosamente en la primavera de 2014.

Cuatro temporadas después el conjunto blanquiazul se ha mimetizado con el entorno y sólo su historia, cada vez más lejana, infunde algo de respeto en unos rivales que le tutean sin miramientos.

Es la cruda realidad de la categoría de bronce, un pozo inacabable que mina deportiva y económicamente a quien cae en ella. Hasta el día de hoy, el Hércules ha disputado 120 partidos ligueros y sólo en 55 se llevó la victoria (un 45%). O lo que es lo mismo, el conjunto blanquiazul acumula un promedio en el que no gana ni siquiera uno de cada dos partidos; unos números muy alejados de un equipo que hace no tanto lucía siempre la vitola de favorito en Segunda A.

El 55% restante se divide en un 27% de empates y un 28% de derrotas (concretamente, 32 y 33). El número de partidos perdidos se disparó la pasada campaña, en la que el Hércules salió de vacío en 15 encuentros, todo un récord negativo de la entidad en Segunda División B. En la presente temporada, a las órdenes de Gustavo Siviero, el equipo no da síntomas de mejora sobre el papel, aunque sí lo hace interrumpidamente sobre el césped.

Marcadores rácanos

La epidémica falta de gol en estos últimos tiempos ha propiciado que el Hércules luche siempre en partidos muy igualados, incapaz de resolver partidos en los que normalmente es mejor. Sólo en nueve encuentros de los 120 anotó tres o más goles; su mayor goleada, un 5-0 en la pasada campaña al Eldense, a quien también venció con holgura en la 15/16 por 4-0.

Por otra parte, fue en el Rico Pérez donde los blanquiazules sufrieron dos de sus tres derrotas más abultadas. En la 14/15 el Nàstic de Tarragona tomó el estadio alicantino con un duro 0-3 y en la 15/16 el Villarreal B de Paco López aplicó un severo correctivo a los de Herrero: 0-4. El peor naugrafio del curso pasado fue en El Collao, donde el Alcoyano de Seligrat venció por 3-0 a un Hércules con un hombre menos por la expulsión del canterano Pedro Inglés.

Fortín de paja

Tampoco se ha hecho fuerte en casa el Hércules y en los 58 partidos que ha jugado en el Rico Pérez en este periplo en Segunda B dejó escapar puntos en 26 de ellos, de los cuales 14 fueron derrotas. Demasiado lastre en la mochila como para alcanzar el objetivo.