El central alicantino Samuel Llorca, uno de los capitanes del Hércules, reconoce que la primera derrota de la temporada, sufrida el sábado ante el Cornellà, «duele mucho» y admite que el conjunto blanquiazul ya daba por bueno el empate en uno de los peores campos de la categoría. Una mala salida de Falcón condenó al conjunto de Siviero en el minuto 84 y Samuel defiende «el buen trabajo colectivo» de sus compañeros. «Duele mucho perder así porque hicimos lo que teníamos que hacer, conceder muy poco. Estuvo serios, concentrados todo el partido que es lo que toca en estos campos en los que el balón va siempre de área en área», explica el zaguero alicantino.
Samuel lamenta las oportunidades desperdiciadas en Cornellà: «Al principio de la segunda parte tuvimos dos claras pero al final fueron ellos los que acertaron en una jugada desgraciada. Son cosas que te pueden pasar en estos campos pero creo que la derrota fue injusta porque el partido era de 0-0».
El central blanquiazul, que este verano regresó a casa tras militar en el Racing de Santander, afirma que el Hércules «debe seguir corrigiendo errores» y no pierde el tiempo pensando en el cruce copero contra el Elche, su ex equipo, que tendrá lugar el miércoles 20 de septiembre, probablemente a las 21.00 horas.
«No cabe duda de que es una eliminatoria bonita y atractiva para la afición, pero lo importante para nosotros es la Liga y el objetivo ahora es ganar al Badalona (sábado, 20.45 horas). Por supuesto que intentaremos eliminar al Elche pero lo verdaderamente importante es ascender en junio», añade Samuel.
El central alicantino se formó en las categorías inferiores del Hércules pero ante la falta de oportunidades probó suerte en diferentes equipos de Tercera, entre ellos el Alone, hasta que el Elche se fijó en él. Con el cuadro franjiverde creció y disputó cinco temporadas en Segunda. En verano de 2011 pagó de su bolsillo la cláusula de rescisión para fichar por el Hércules en la etapa de Sergio Fernández como director deportivo. Tras una gran temporada a las órdenes de Mandiá fue traspasado al Celta por 400.000 euros.
