Con mucho más sufrimiento del esperado avanzó anoche el Hércules a la tercera ronda de la Copa del Rey al eliminar en 120 minutos a un Lorca Deportiva limitado pero ordenado. Y esta vez el técnico rival sí tiene motivos para la queja y el lamento porque el colegiado Sureda Cuenca favoreció al Hércules con un inexistente penalti en el minuto 99 que le dio la vuelta a un partido decepcionante de los meritorios blanquiazules.

Jugadores que debían reivindicarse como Nieto o Gaspar no solo no lo hicieron, sino que escucharon pitos por momentos y el panoraman no cambió hasta que los veteranos Juli y Chechu Flores entraron en escena.

El partido pudo ponerse de cara a los 10 segundos de comenzar cuando el pivote N'Diaye incurrió en una pérdida gravísima pero Carlos Fernández no aprovechó el mano a mano delante del portero. Remató centrado y Simón despejó. Aún fue más grave el error del «9» en el minuto 12 en una jugada esperpéntica. Un mal despeje del central Rocha hacia su propia área se envenó de tal manera que el portero no lo pudo detener y Carlos Fernández, con toda la portería a su favor, envió el balón por encima del larguero porque le botó demasiado alto.

Siviero alineó de inicio a Óscar Díaz con el expunta del Villanovense, pero al primero le ubicó en la banda izquierda, donde quedó más en evidencia su falta de ritmo y de chispa tras año y medio sin competir.

El Hércules de ayer dejó muchas dudas y la pareja Navarrete y Miñano hizo aguas. El chileno no termina de definirse, tiene muy poca influencia en el juego y tampoco «muerde» como lo hacía Checa, quien ayer se quedó en la grada por segundo partido consecutivo. Por su parte, Miñano tuvo un día aciago que culminó con su merecida expulsión por doble amarilla en el minuto 80.

Capítulo aparte merece el paupérrimo rendimiento ofrecido por Nieto y Gaspar, que tenían una oportunidad de lucirse ante un rival menor y, de paso, llamar a las puertas del once. Especialmente errático se mostró el extremeño, silbado en el cambio.

Hasta la entrada de los veteranos Chechu Flores y Juli no fue el Hércules a por el partido de verdad, aunque sin la clarividencia y la profundidad necesaria. En el 82', dos minutos después de la expulsión de Miñano por doble amarilla, llegó el 1-0, obra de Juli, tras un buen robo y asistencia de Carlos Fernández. El alcoyano dribó al meta y definió con la calidad propia de un jugador de superior categoría. El Hércules sólo tenía que aguantar 10 minutos con su portería a cero ante un Lorca que ni creía en la remontada, pero no fue capaz y culminó una noche caótica. En el 89', un buen centro de Juanjo desde la derecha encontró la cabeza de Mawi, quien se coló entre Juanjo Nieto y Samuel para marcar el 1-1.

Ya en la prórroga las fuerzas se igualaron en el minuto 95 con la expulsión del pivote N'Diaye al ver la segunda amarilla en un salto a destiempo con Carlos Fernández. Y el definitivo 2-1 llegó de la peor manera, con un penalti inexistente. Juli asistió a Chechu en una contra y el jienense disparó sin fortuna. El central le golpeó después y el árbitro se sacó de la manga una pena máxima que permitió al conjunto de Siviero pasar de ronda. Mañana conocerá su rival.