Son chicos de entre 18 y 22 años y luchan durante este verano por una taquilla con su nombre en el vestuario de Siviero. El primer equipo del Hércules entrena durante esta pretemporada con doce canteranos ávidos de una oportunidad que les pueda cambiar la vida.
Sólo tres de ellos (Pedro Inglés, Siro y Tarí) han debutado en partido oficial, pero la gran mayoría acumula meses ejercitándose codo con codo con los profesionales. La posibilidad de que ocupen una de las seis fichas sub23 que contempla la Federación es muy remota porque ello podría suponer un parón en su proyección, ya que una vez con esa licencia no podrían competir en el filial. «Hacerles ficha sub23 sería arriesgarse a que no jueguen, así que alternarán el primer equipo con el segundo», asegura Portillo. Dos de estas plazas reservadas para los nacidos a partir de 1995 son propiedad de Iván Buigues y Álvaro Salinas.
En la primera prueba del curso en Orihuela, Tenza y Siro, dos de los canteranos que están desde hace dos semanas a las órdenes de Siviero salieron de inicio y hasta otros cinco jugaron la segunda parte, en la que el Hércules volteó el marcador. Uno de los goles fue de Tarí, que ya vio puerta el día de su debut oficial en casa del Villarreal B en abril. De él, un delantero que puede también actuar en la segunda línea, la secretaría técnica valora su «talento y su capacidad goleadora».
En la vanguardia le acompañan Pedja Muñoz, un extremo regateador en franca progesión con buen desmarque al espacio al que Portillo tiene «muy en cuenta», y Joan Piera, un nueve corpulento que juega bien de espaldas. Otro de los atacantes es Siro López, un zurdo que debutó en 2016 con Manolo Herrero y que estuvo cedido el pasado curso en el Orihuela y el Eldense. «Tiene calidad, pero debe mejorar defensivamente y aprender a entrar más en juego», señala Portillo.
En el centro del campo destaca José María Berna, el más experimentado de todos con 22 años, un carrilero zurdo que jugó como volante en Los Arcos y al que el club tiene en alta estima. La parte de atrás es la que más refuerzan los canteranos durante este periodo estival, con siete jugadores entre zagueros y porteros.
En el carril diestro surgen Pablo Tenza, que también actúa como pivote defensivo, y Víctor Olmedo, todavía en edad juvenil y que entrenó con el primer equipo durante el curso pasado.
«Tiene mucho futuro, queremos que las virtudes que ha adquirido con los mayores las saque en el juvenil jugando como lateral, que es su puesto», indica Portillo. En el centro de la zaga vuelve tras lesión Pedro Inglés, el que más experiencia tiene con el Hércules. El de Benijófar debutó con 17 años en 2014 a las órdenes de Pacheta y el curso pasado disputó cinco partidos hasta que se rompió el ligamento lateral interno de su rodilla izquierda en febrero.
Una de las sorpresas es Rafa Hervás, un jugador polivalente que ocupa todas las posiciones de la retaguardia.
«Es un trabajador nato, un hombre que todos los equipos deberían tener», cuentan desde la secretaría técnica. Junto a ellos aparece otro juvenil, Álex de Echevarría, apodado cariñosamente como «Palmera», un central zurdo que rebasa el metro noventa todavía por pulir. Por último, dos porteros: Eduardo Lledó, un asiduo en las últimas pretemporadas del club, y Rober Micu.
Protagonismo
El Hércules suma sus dos primeros encuentros amistosos por victorias y buena culpa de ello la tienen los canteranos. Tarí suma tres goles en dos partidos (el del empate en Orihuela y los dos primeros ante el Cieza) y Pedja se estrenó el viernes en La Arboleja.
El próximo encuentro amistoso tendrá lugar este martes en el campo del Pinatar Arena ante el Cartagena. Será la primera prueba ante un Segunda B para el conjunto de Siviero con un rodaje considerable.
