El presidente del Hércules, Juan Carlos Ramírez, acudió a la presentación de la campaña de abonos en la plaza de los Luceros y expresó tranquilidad en el asunto de la subasta y en el de la llegada del delantero.

Centrado en la parte deportiva del proyecto, el presidente del Hércules, Juan Carlos Ramírez, negó estar nervioso por la convocatoria de la subasta que el IVF tiene previsto realizar en agosto: «No estoy pendiente, en absoluto, ahora vamos a intentar competir y estar aquí (en Luceros) dentro de un año».

Ramírez aseguró que no tiene relación directa con el IVF y no quiso comentar el precio de 598.00 euros que fijó el banco del Consell por el 87% de las acciones del Hércules. «Ellos han puesto ese precio, cada uno tiene su valoración de lo que es una sociedad que está en quiebra total. Yo me reservo mis actuaciones», indicó.

El máximo dirigente del club afirmó «haber salvado un paso importante al poder ya competir» y garantizó que «se irá solucionando poco a poco lo que vaya viniendo». Respecto a los precios de la campaña de abonos señaló que han sido «coherentes con el esfuerzo económico que estamos haciendo todos». En este sentido, indicó su postura inamovible: «Quizá nos relacionen con otros clubes, pero yo tengo los pies en el suelo, los pasos que demos no serán para endeudar más al Hércules, sino para sacarlo de aquí».

En cuanto a la confección de la plantilla, Ramírez se mostró ilusionado y volvió a enviar un mensaje de tranquilidad con la llegada de un nuevo delantero. «La plantilla está a un 90%, tenemos de fecha límite hasta el 31 de agosto y las prisas son malas consejeras. Tendremos muchas alegrías», culminó.