La tradición reza que el Hércules siempre vistió de local con una franja gruesa azul en el centro de la zamarra, con pantalón negro y medias azules.

El márketing y, quizás, el desconocimiento de quienes las diseñaban, provocaron que esta máxima fuera paulatinamente perdiendo fuerza y en muchas ocasiones el equipo ha vestido prendas muy poco acordes a su historia. En general, las apuestas más arriesgadas siempre fueron en las segundas y terceras equipaciones, pero también innovaron con la primera, que, por cierto, en sus orígenes fue rojiblanca.

El color blanquiazul llegó como herencia del desaparecido Natación en noviembre de 1928 y hasta los años ochenta poco varió. Los vetustos diseños de cordones y botones en el pecho fueron dejando paso a camisetas más aptas para la práctica deportiva. En los setenta, en la época dorada del club, la franja central azul viajó por los mejores estadios del país. Años después llegaría la publicidad a la camiseta (quién no recuerda a Kempes o a Sanabria celebrando su gol en el Bernabéu con «Cajalicante» en el pecho) y poco a poco el márketing propició que el diseño de la misma fuera novedoso casi cada año.

En los noventa varias marcas como Ressy, Luanvi o Front Runner vistieron al Hércules hasta que en noviembre de 1992 llegó Rasán, que se mantendría en la parte derecha de la camiseta hasta el término de la 00/01. Con ella se logró el ascenso a 2ª en 1993 y a 1ª en 1996. Después llegó Kelme, que se inició con una camiseta de cuello redondo y muchas rayas que sólo duró unos partidos de pretemporada. Hasta 2008 diseñó cuatro camisetas diferentes; acto seguido, Astore revolucionó las elásticas con un modelo que incluía los nombres de los pueblos de la provincia. Y desde 2010 hasta el curso pasado, Nike, que puso la franja blanca en el centro en 2012.

Segundas equipaciones

Las medias, tradicionalmente azules en su totalidad, también lucieron rayadas. Como visitante y cuando no confundía con el local (no como ahora), el Hércules vistió de rojo habitualmente, pero también de blanco y de rojiblanco en la etapa de Rasán. Probablemente la más recordada sea la de la «abeja», con la que ganó en el Camp Nou en 2010, pero las modas han hecho que luciera también de rosa, negro,celeste e incluso azul y amarillo, con los que ascendió a 1ª en 1996 y 2010, respectivamente.