Este Hércules no merece jugar la promoción de ascenso y tampoco pelear por ella. Ayer tiró por la borda la enésima oportunidad que le brindó la competición para engancharse a la cuarta plaza ya que los resultados era una vez más favorables. Pero este equipo de Luque no está para nada, sólo para que la Liga acabe cuanto antes y termine este calvario. Volvió a mostrar el Hércules una endeblez exasperante en las dos áreas ante un Levante Atlético moribundo que ocupaba la penúltima plaza y marcó tres goles por primera vez en este curso.

El Hércules, que aún no sabe lo que es remontar un partido, sólo estuvo cerca de la victoria los primeros 20 minutos de la segunda parte, con 1-1 en el marcador y el cuadro alicantino volcado. Pero un error de bulto de Iván Buigues al proteger el balón en la línea de fondo provocó después una falta lejana que Pepelu ejecutó con maestría. Para cerrar el desastre, el Hércules encajó el enésimo gol a balón parado y tiró por la borda sus posibilidades de alcanzar la zona noble.

Carlos Luque apostó de inicio por el esquema táctico más ofensivo de la temporada, un 4-1-4-1 en el que Checa era el único mediocentro puro, para asociar al mayor número posible de mediapuntas con desborde cerca del área oponente. Así, Gaspar, Nieto, Javi Flores y Salinas arropaban a Berrocal como referencia ofensiva.

El arranque del choque no pudo ser peor para los blanquiazules ya que el inofensivo Atlético Levante encontró un premio que ni siquiera buscaba en forma de penalti. Álex Gil se dejó caer delante de Román y el colegiado picó de manera sorprendente ante la picaría del extremo. Pepelu ejecutó la pena máxima y dejó al Hércules ante el reto de remontar por primera vez un partido en esta temporada.

Los zagueros del filial asumían muchísimos riesgos en la salida de balón ante la presión alta del Hércules y el gol del empate llegó en el minuto 22 tras una buena acción de Nieto por su hábitat natural, la banda derecha. Sirvió un gran balón al segundo palo que Gaspar aprovechó con la zurda para firmar el 1-1 y encender los ánimos del centenar de seguidores alicantinos desplazados a Buñol.

Sólo tres minutos después pudo llegar el 1-2 con un buen disparo de Salinas desde fuera del área que Sotres repelió con apuros. Y en el 33' llegó el primer contratiempo en forma de lesión tras un duro choque de Checa con Ribelles que dejó al sevillano fuera de combate. De hecho, el doctor Diego Gómez le tuvo que aplicar siete puntos de sutura.

La única ocasión destacable antes del descanso fue una internada de Nieto en el 44' pero su pase al corazón del área pequeña no encontró rematador.

No cambió la dinámica en el inicio del segundo acto, con el Hércules claramente volcado pero sin generar ocasiones de peligro. Y, por supuesto, sin que Berrocal rematara ni una sola vez. La única aproximación con intención fue un disparo de Javi Flores desde fuera del área en el minuto 58 que no encontró portería.

Parecía imposible que el filial hiciera daño porque estaba encerrado en su parcela pero Iván Buigues cometió un error garrafal al intentar proteger el balón en la línea de fondo ante el punta Allyson, quien se lo arrebató en última instancia y cedió a su compañero Viana, derribado por Peña en la frontal del área. Este regalo lo aprovechó Pepelu con un lanzamiento magistral al que no llegó el meta de Mutxamel (1-2).

El Hércules, ya de por sí anímicamente frágil, acusó el golpe y sólo seis minutos después encajó el tercero en una falta lateral rematada de cabeza por Allyson en el área pequeña, en un acción en la que Iván Buigues también pudo hacer más.

Los últimos 20 minutos fueron de pura impotencia. Ninguno de los tres delanteros remató a puerta y Fernando Román vio la roja en el 90' por una segunda amarilla también discutible. El capitán Paco Peña también rozó la expulsión porque estaba pasado de revoluciones por la impotencia.

Pese a sufrir la decimotercera derrota de la temporada, el Hércules sigue a sólo tres puntos de la cuarta plaza, pero ni el más optimista de los aficionados puede pensar que este equipo está capacitado para ganar a los tres rivales directos seguidos que depara el calendario: el Villarreal B, Alcoyano y Atlético Baleares. Sin contundencia en las dos áreas es imposible.