El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, ha asegurado que el Ayuntamiento levantará la condición resolutoria que se incluyó en el contrato de compraventa del estadio Rico Pérez cuando pasó de ser municipal a propiedad de la sociedad Aligestion. Esta condición resolutoria permitiría al consistorio recuperar el Rico Pérez si demostrara que no se cumplió con el requisito de invertir 4,2 millones de euros en la reforma del estadio tras pasar a manos de Aligestión.

En este sentido, Echávarri ha considerado que al ayuntamiento "no le interesa" ejecutar la condición resolutoria porque el Rico Pérez volvería a ser municipal y "habría que devolver los 4,2 millones". El alcalde ha recordado que la condición resolutoria no se haría efectiva ante Aligestión, que adquirió el estadio en 2007, sino ante el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), que oficiosamente es el nuevo dueño de la instalación tras ganar su subasta por un precio de 3,75 millones de euros. "Ejercitar la condición resolutoria implica que, de entrada, el estadio nos cueste medio millón más", ha argumentado Echávarri, que ha incidido en que: "lo puedo comprar más barato".

Además, ha advertido de que "ya han pasado los cinco años de periodo para ejecutarla" por lo que: "ni nos interesa ejecutarla ni podemos". En esta línea, Echávarri se ha mantenido en la idea de levantar la condición resolutoria pero ha alertado de que "otra cosa es que se investigue si se hicieron las obras y, si hay delitos no prescritos, vayamos al juzgado".