Juan Carlos Ramírez, apoderado del Hércules, ha afirmado que si no alcanza un acuerdo con el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) para tener el control del club antes de final de temporada, "entregará las llaves" de la entidad y se marchará.

Ramírez ha realizado estas declaraciones hoy en la radio oficial del Hércules, en las que señaló que el IVF "ha cubierto" a través de la adquisición del estadio Rico Pérez "su papel de intentar recuperar lo máximo posible" de los dieciocho millones de euros que en 2010 avaló a la Fundación Hércules.

Para Ramírez, cualquier otro movimiento del IVF supondría "tocar el Hércules como sociedad" -el IVF tiene judicializado el paquete mayoritario de títulos de la entidad-. "y ahora tiene que imperar el criterio de salvar al Hércules".

"Las acciones del Hércules valen cero e intentaré que lo entiendan. Si no, les daremos las llaves", ha comentado Ramírez, que ha apuntado que espera alcanzar un acuerdo con el IVF para controlar la entidad deportiva "rápidamente".

"El Hércules es un club vivo que todos los días tiene necesidades. Si no se toman decisiones, pagaremos todo hasta el 30 de junio, pero Juan Carlos Ramírez se irá a su casa", ha advertido.

"Aquí no van a venir chinos, ni japoneses ni alemanes. Tenemos la experiencia de los vecinos (Elche). La gente viene a llevarse duros, no a ponerlos", ha recalcado Ramírez, que ha recordado que el Hércules en Segunda B es "totalmente deficitario".

"Hay que arreglar todo, no valen los parches y todos nos tenemos que mojar: Hércules, IVF, Ayuntamiento", ha insistido.

En esta línea, ha incidido en que, siempre que se llegue a un acuerdo, está dispuesto a seguir "capitalizando" el Hércules a la espera de que el equipo logre el ascenso a Segunda División y los ingresos propios puedan hacerlo viable.

Ramírez, que ha agradecido el apoyo del ayuntamiento de Alicante y, en especial, del alcalde Gabriel Echávarri, ha considerado que el futuro del Hércules pasa por "arreglar cuatro patas".

Una es el uso del Rico Pérez, que ha considerado que "puede estar solucionada" si, tal y como se apunta, el IVF cede la gestión al Ayuntamiento.

Una segunda sería la deuda de la Fundación con el IVF, que ha opinado que se debe quedar momentáneamente en lo que consiga la institución autonómica a través del Rico Pérez.

La tercera pata es "dar estabilidad económica" al club, algo que está dispuesto a lograr siempre que se asegure el control de la entidad, y la cuarta es el aspecto deportivo, que dependería del ascenso a Segunda División en los próximos años.