El apoderado del Hércules Juan Carlos Ramírez y el alcalde de Alicante Gabriel Echávarri se reunirán hoy para trazar la hoja de ruta que presentarán ante el Instituto Valenciano de Finanzas después de que el banco del Consell comprara el estadio Rico Pérez, el pasado lunes, por 3,7 millones de euros, tras rechazar la oferta de 3,5 millones que realizó el dirigente blanquiazul.
El IVF y el Hércules coinciden en que Echávarri debe tener un papel protagonista en las negociaciones y, de hecho, el alcalde ya ha tenido varias conversaciones telefónicas con Manuel Illueca, director del banco del Consell. Hoy sabrá de primera mano el plan de actuación del club blanquiazul, que entiende que el primer paso a tomar es firmar el convenio para poder usar el Rico Pérez, ya que en breve quedará en papel mojado el existente con Aligestión por el que el Hércules hacía uso del inmueble a cambio del 7% de sus ingresos anuales. En este sentido, Illueca afirmó el mismo lunes a este diario, pocos minutos después de finalizar la subasta, que no descartaba subrogarse a este acuerdo.
Finalmente no tendrá lugar hoy el cónclave a tres bandas entre Ramírez, Echávarri e Illueca, tal y como estaba previsto, pero fuentes cercanas a este último confirmaban que podría tener lugar en los próximos días.
Ximo Puig, muy crítico
El presidente de la Generalitat Ximo Puig justificó ayer, tras participar en el Foro Empresarial del periódico Información y Santander España, que la compra del Rico Pérez por parte del IVF se llevó a cabo para evitar que el estadio «cayera en manos de los especuladores». Aunque no concretó hacia quien se refería, todo parece indicar que sus palabras iban dirigidas hacia Juan Carlos Ramírez y Enrique Ortiz, quienes manejan los hilos del Hércules.
«El estadio es el único activo del que podíamos echar mano para intentar recuperar esos 18 millones de euros que la Generalitat, de una manera, a mi parecer, no acertada, invirtió», señaló Puig.
El presidente del Consell confirmó que que van a establecer «un acuerdo, un diálogo» con el Ayuntamiento de Alicante para «ver cuál es la mejor solución posible». «Lo que no permitiremos es que se burlen de los contribuyentes a la cara», manifestó, de nuevo sin desvelar a quién iban dirigidas sus palabras.
Puig dejó claro también que en su hoja de ruta no está hacerse cargo del control del Hércules pese a que podría hacerlo si ejecuta las acciones: «El fútbol tiene que estar gestionado en lo privado y fue un inmenso error de la Generalitat meterse en estos asuntos del fútbol, pero ahora no tenemos más remedio que jugar con lo que hay para recuperar el dinero, los recursos de los ciudadanos, de los contribuyentes», insistió Puig en en el Foro Empresarial del periódico Información y Santander España.
