El balance de esta primera vuelta del Hércules arroja más sombras que luces y está condicionado por las tres victorias consecutivas que firmó el conjunto de Tevenet para despedir 2016: 2-0 ante el Baleares, 0-2 frente al Mallorca B y 1-0 contra el Cornellà. Estos nueve puntos han permitido al cuadro alicantino comerse el turrón en puestos de ascenso, cuartos, a seis puntos del líder Barcelona B, a quien visita después de recibir al Gavà en el Rico Pérez.

El conjunto alicantino ha repetido males endémicos de anteriores campañas en Segunda B y el principal es la preocupante falta de pegada de sus delanteros. Entre Jesús Berrocal y David Mainz sólo suman cuatro dianas en Liga y a éste último le salvan las tres firmadas en Copa, además de que despidió el año en clara línea ascendente y recuperando parte de la confianza perdida.

En el apartado negativo destaca la poca aportación de refuerzos como José Gaspar o Berrocal, la discreta aportación del central Rojas y, por encima de todos, la «incomparecencia» del camerunés Franck Omgba, por quien el Hércules hizo un esfuerzo importante en verano. Ahora es el principal candidato a marcharse en cuanto se abra el mercado de invierno.

También se repite cada año el carrusel de lesiones en jugadores importantes. Y en esta primera vuelta le ha tocado el turno a Javi Flores y Miguel Ángel Nieto, dos atacantes con condiciones de categoría superior, pero frágiles. El madrileño al menos despidió 2016 ya recuperado y con 45 minutos en el Camp Nou. Llama a las puertas del once y puede jugar de inicio ante el Gavà.

La baja de Javi Flores hizo mucho daño al equipo. El «10» cordobés es el más talentoso de la plantilla y se perdió los siete últimos partidos, cinco de Liga y dos de Copa. Debe reincorporarse al trabajo con el grupo el próximo jueves.

En el apartado positivo destaca la irrupción del canterano Álvaro Salinas, quien ha aprovechado las ausencias de Flores y Nieto para derribar la puerta con tres goles consecutivos. Su trabajo y humildad le valieron un nuevo contrato. Capítulo aparte merece el compromiso y el nivel de Paco Peña y Chechu Flores, dos «pesos pesados» que quieren celebrar, por fin, el ascenso en junio.