Dani Barroso, componente de la comisión deportiva del Hércules, se felicitó ayer por la «línea de mejora» que lleva el conjunto alicantino tras la derrota de hace tres jornadas frente al Alcoyano y ha defendido que «en Alcoy se tocó fondo y había que dar un cambio radical».
Barroso apuntó que, «posiblemente, el partido de Alcoy fue un punto de inflexión» en la trayectoria del Hércules, que tras aquella derrota empató contra el Barcelona en Copa del Rey y ganó a Atlético Baleares y Mallorca B en Liga. «La sensación que había interna es de que aquel día se tocó fondo y que había que dar un cambio radical. Podías perder o ganar pero las maneras o las formas como se hace son muy importantes y más en un equipo como el nuestro», explicó Barroso.
«Nadie del club estaba contento con lo que vio en Alcoy. A partir de ahí ha habido un cambio que ha venido refrendados por resultados y estamos en esa línea de mejora», continuó el técnico, que deseó cerrar el año 2016 en Liga ganando al Cornellà y recortando un poco más la diferencia con los dos primeros clasificados, Alcoyano y Barcelona B, ahora a 6.
En el caso de que el Hércules logre la victoria ante el cuadro barcelonés alcanzará los 33 puntos en la primera vuelta, dos más que la última temporada con Manolo Herrero y uno menos que hace dos cursos con José Rojo «Pacheta» de entrenador.
No obstante, le resta trascendencia a estos datos estadísticos. «Existen y hay que hacerles caso pero yo hago más caso a las sensaciones, creo que están por encima de los números», dijo.
«Estoy convencido de que lo más importante será cómo lleguemos nosotros al día de la verdad, independientemente de la posición. Si las sensaciones son positivas será más importante que las estadísticas», sentenció el técnico vasco, quien espera ver cuanto antes a pleno rendimiento a Miguel Ángel Nieto y Javi Flores, dos de sus atacantes más desequilibrantes y que se han perdido varios partidos por lesión.
El director deportivo dejó, por último, abierta la puerta a la posible llegada de futbolistas a la plantilla en el mercado de invierno, aunque «hay que estar seguros de que si viene algo mejorará lo que hay».
