El 3-0 sufrido en Alcoy dejó a Tevenet contra las cuerdas y a los jugadores inmersos en un mar de dudas. Sólo había dos salidas: la reacción o la depresión total. La plantilla se decantó por la primera y ha demostrado con hechos que están de parte del técnico, un tipo exigente, pero también cercano al futbolista y motivador nato. Ya en la sala de prensa de El Collao, visiblemente molesto, el sevillano dejó claro que la reacción pasaba por recuperar la solidez defensiva y no realizar concesiones. El empate ante el Barcelona (1-1) reafirmó la autoestima de más de uno y las dos victorias consecutivas, con la portería a cero, frente al Baleares (2-0) y el Mallorca B (0-2) han despertado definitivamente a un Hércules con mimbres para pelear por el liderato con quien se le ponga por delante. David Mainz marcó ante el Barcelona, lo mereció frente al Baleares y ha vuelto a ver puerta ante el Mallorca B. Era uno de los regresos más esperados. Y todavía faltan por llegar Nieto y Javi Flores. También crece el canterano Iván Buigues en ausencia del lesionado Chema. Regresó al once encajando tres goles en Alcoy y se resbaló en la acción de la diana del Barcelona, pero ante el Baleares y el Mallorca B ha dejado su portería a cero y ayer realizó una parada decisiva (con 0-0 en el marcador) en un mano a mano.