Buscaba Tevenet, entrenador del Hércules, vitaminas para su alicaído equipo en la Copa del Rey y anoche las halló. El cuadro blanquiazul salió fortalecido de su desigual duelo ante el Barcelona, mantuvo a raya al conjunto de Luis Enrique y llegará vivo al Camp Nou el 21 de diciembre, cuando se decidirá esta eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey.

Cierto es que el técnico culé se dejó en Barcelona a Neymar, Messi, Luis Suárez, Iniesta, Busquets y Rakitic, entre otros, pero también lo es que anoche disponía de arsenal suficiente con Rafinha, Paco Alcácer, Denis Suárez o Arda Turan, todos ellos internacionales y determinantes en cualquier equipo de Primera División. Pero el entramado defensivo del Hércules y su agresividad casi obran el milagro de la victoria.

David Mainz firmó el 1-0 al inicio del segundo acto tras aprovechar una buena asistencia del canterano Salinas, pero sólo seis minutos después llegó el 1-1 con un gran lanzamiento del joven Aleñà desde 30 metros que llegó a tocar Iván Buigues, pero no lo suficiente.

El muro del Hércules, con su defensa de cinco y dos mediocentros muy presionantes, contuvo al Barcelona con solvencia durante la primera mitad y Buigues sólo tuvo que emplearse a fondo para desbaratar un libre directo de Paco Alcácer desde la frontal del área. El conjunto de Luis Enrique fue el dueño absoluto del balón, pero no generó ocasiones. Fue el Hércules el que dio más sensación de peligro con varias recuperaciones que permitieron transiciones rápidas, aunque ninguna obligó al holandés Cillessen a trabajar.

En el minuto 3, una pérdida de Umtiti provocó un contragolpe de tres blanquiazules contra dos azulgranas que condujo Juanma Espinosa y después frenó Gaspar al actuar a pierna cambiada por la derecha. En el 27, una buena recuperación y asistencia de Dalmau al propio Gaspar finalizó con un disparo blando a las manos de Cillessen. Y en el 42, un buen centro de Peña fue rematado dentro del área de cabeza por Rojas, pero no encontró la portería.

Las dos únicas aproximaciones peligrosas del Barcelona en esta primera parte fueron el lanzamiento de falta de Alcácer en el minuto 8 y el pase al área pequeña del delantero valenciano, en el 28, que no encontró rematador.

Todo parecía indicar que el segundo acto seguiría el guión tranquilo del primero, con pocas ocasiones y mucho trabajo defensivo del Hércules, pero los blanquiazules dieron la campanada en los primeros minutos. En el 48, Gaspar simuló una falta en el borde del área que ejecutó con picardía y estuvo cerca de sorprender a Cillessen. Y en el 51 llegó el 1-0 que encendió el Rico Pérez. Una buen centro con rosca hacia dentro del canterano Salinas desde la izquierda (ante la pasividad de Aleix Vidal) se paseó por la espalda de toda la línea defensiva del Barcelona y en el segundo palo apareció Mainz para empujar el balón hacia dentro con la barriga.

El Hércules había consumado la machada y el panorama se le presentaba muy oscuro a un Barcelona plano. Pero sólo seis minutos después apareció el jovencísimo Aleñá (18 años) para firmar el 1-1 con un gran zurdazo desde 30 metros que sorprendió a Iván Buigues. El canterano se resbaló antes de tomar impulso y llegó a tocar el balón, pero no lo suficiente para alejarlo de los tres palos.

El cuadro de Tevenet acusó mucho el golpe, el Barça adelantó sus líneas y tocó apretar los dientes para defender el botín del 1-1. En el 60', Buigues repelió con apuros un disparo cercano de Digné y poco después, el portugués Gomes remató de cabeza muy blando a las manos del meta en posición inmejorable. Román evitó que Alcácer rematara en el área pequeña poco después y, en la última acción, Buigues tiró de reflejos para repeler un disparo cercano de Cardona.