Una obra de arte de Chechu Flores, en forma de espectacular disparo desde la frontal del área, permitió al Hércules derribar el muro del Atlético Levante. Se había avisado durante toda la semana y los pupilos de Juan Carlos Granero cumplieron el libreto esperado. Nada que ver con los filiales al uso de juego alegre, mediapuntas talentosos y laterales profundos. Todos atrás y a esperar que pase el tiempo con una columna de defensas sobre el césped. Ante este planteamiento, pocas fueron las soluciones ofensivas que encontró el Hércules. El juego blanquiazul volvió a ser chato en muchos minutos y sólo se recordará el fantástico gol. Eso sí, el equipo suma tres puntos muy valiosos.

Apenas tiró dos veces a portería el Hércules, una más que en Sagunto el anterior domingo. Ambos remates llegaron por medio de Chechu. A falta de delanteros con empaque, ha tenido que improvisar Tevenet con un goleador postizo, un mediapunta que pisa mucho el área rival desde la segunda línea. Llevaba jornadas acariciando el gol y al final lo acabó encontrando mediada la segunda parte. Otra temporada más le toca al de Jaén ponerse el traje de héroe para rescatar al equipo alicantino en sus momentos de apuro.

Mediada la segunda parte encontró Chechu recompensa a su persistencia. Había probado en el primer tiempo con un remate de cabeza que no fue gol por poco y tras el descanso siguió tirando de los suyos en ataque. Tevenet centró su posición para que tuviera contacto permanente con el balón y exilió a la izquierda a un Javi Flores lastrado físicamente desde el primer minuto. Las molestias musculares del cordobés le hicieron firmar una de sus actuaciones más discretas con el Hércules.

Superado el intermedio, Chechu generó dos ocasiones de peligro. La primera con un centro desde la derecha que acabó con un disparo fuera de Dalmau y la segunda tras revolverse en el área y forzar un saque de esquina. A la tercera cantó bingo. Enganchó un remate a bote pronto de manual que taladró el muro del Atlético Levante, un misil ante el que ningún defensa pudo oponer resistencia. Su acción premió a un Hércules que propuso más y castigo a un filial ramplón. Granero empezó la Liga encadenando derrotas y echó a su equipo atrás para escalar posiciones en la tabla, dejando en segundo plano las cuestiones estilísticas y formativas.

El que sí da un salto en la clasificación esta jornada es el Hércules. Los blanquiazules se mantienen en promoción de ascenso y escalan un peldaño más, hasta la tercera plaza. El empate les hubiera dejado en una molesta sexta posición y ahora pueden observar la competición desde una situación más cómoda. Han recortado dos puntos con el primer clasificado, que ahora es el Alcoyano, del que le separan cinco puntos, y se quedan más cerca del Barcelona B. A falta de fluidez en ataque, el equipo sigue agarrado a su solvencia defensiva. Ante el Atlético Levante dejaron la portería a cero por tercer encuentro consecutivo, algo que se está convirtiendo en una constante durante esta temporada. La comisión deportiva ha sabido sustituir bien a Atienza y Álex Muñoz con Fernando Román y Pol Bueso, dos centrales de altura.

De vuelta al Rico Pérez, Tevenet regresó a su nuevo once de gala, con los jugones Miñano y Javi Flores en la medular y con Mainz en ataque. El aragonés se fue sin rematar y la falta de peso de los delanteros del Hércules ya es un mal endémico. Los alicantinos fueron a por el partido desde el principio y a los valencianos no les dio pudor encerrarse en su área. Antes del descanso los de Tevenet merecieron irse en ventaja, por mucho que sólo hubiera una única ocasión en el cabezazo de Chechu Flores tras magnífico centro de José Gaspar.

El renovado Salinas remplazó al poco de iniciarse la segunda parte al desaparecido Javi Flores y Chechu siguió a la suyo hasta que encontró petróleo. Con el marcador en ventaja, Tevenet reforzó la medular con Omgba en sustitución de José Gaspar. El sevillano acabó con sus cuatro mediocentros por primera vez en el césped, ya que en el último cambió entró Juanma Espinosa por el goleador. El centrocampista volvió a jugar cuatro partidos después, tras su errática actuación contra el Prat. Un Atlético Levante concebido para defender, no tuvo capacidad de reacción y apenas inquietó al Hércules en los minutos finales. Fútbol entre bostezos que alcanza para saltar a la tercera posición en la tabla.