José Gaspar no vivió una pretemporada al uso. Las negociaciones que mantuvieron Huesca y Hércules para cerrar su fichaje no le permitieron entrenar al mismo ritmo que sus compañeros. Aquella falta de trabajo le está penalizando ahora. El extremeño no se encuentra en el punto físico en el que debería estar cuando está cerca de finalizar el primer tercio de la temporada. Con todo, Tevenet mantiene su fe en él y sigue dándole minutos de juego.

Sin ir más lejos, contra el filial del Espanyol completó los 90 minutos. Nadie mejor que el entrenador blanquiazul conoce a Gaspar, con el que ya coincidió en las filas del Huesca. Sabe que puede aportar mucho más, por eso le apremia a trabajar más para alcanzar el ritmo físico de sus compañeros. Mientras le espera, el talentoso zurdo va dejando alguna que otra pincelada, como el importante y bonito gol que marcó contra el Llagostera o la asistencia que le dio a Pol Bueso en la cita del pasado sábado. La espera merecerá la pena.