Si algún club de Segunda B quiere jugar contra el Barcelona en la Copa del Rey, lo mejor que puede hacer es fichar a Luis García Tevenet. El entrenador del Hércules se enfrentará esta temporada por tercera vez contra el conjunto azulgrana en la competición del ko, tras haberlo hecho previamente con el Cartagena y el Huesca. «Tengo una flor en el culo con el Barcelona», afirmó entre bromas el técnico sevillano, visiblemente emocionado tras conocerse el resultado del sorteo. «Nunca deja de ser especial porque miro el camino y es emocionante. Es muy bonito. Los jugadores se merecen disputar una eliminatoria como esta», añadió el preparador herculano.
El marcador que presenta Tevenet contra el Barcelona es muy desfavorable, como es lógico al haberse enfrentado siempre contra el conjunto catalán desde el banquillo de equipos de Segunda B. En su último duelo, con el Huesca, los resultados de la eliminatoria fueron 0-4 en la ida y 8-1 en el Camp Nou. Se da la casualidad de que el gol del honor logrado por los aragoneses fue marcado por José Gaspar, futbolista que, al igual que Tevenet, ahora defiende los colores del Hércules. En el anterior enfrentamiento del sevillano contra los culés, como técnico del Cartagena, el marcador fue de 1-4 en la ida y de 3-0 en la vuelta. El exblanquiazul Fernando Rodríguez fue el autor del único gol del equipo albinegro antes de fichar por los del Rico Pérez.
«Es verdad que para llegar al sorteo y para que te toque siempre el Barcelona hay que conseguir otras cosas primero. Lo hice con el Cartagena, con el Huesca y ahora con este equipo que ha dado el do de pecho en todas las eliminatorias», dijo un Tevenet que en los últimos días no ha parado de poner en valor el mérito de su plantilla para superar dos cruces a domicilio: el primero en un terreno de juego de pésimas condiciones en Andorra y el segundo ante un exigente Cartagena que llevó el duelo hasta la tanda de penaltis.
Respecto a la eliminatoria en sí, Tevenet incidió en que el Hércules debe afrontarla con el objetivo de «disfrutar» sin renunciar a nada. «Sabemos dónde estamos. El Barcelona le ha hecho seis y siete goles a equipos de Liga de Campeones pero no quiere decir que vayamos a ir con la cuchara entregada. Intentaremos disfrutar y competir bien. No tendremos ninguna presión. La última victoria del Hércules en el Camp Nou debe ser nuestro espejo aunque ahora son plantillas y momentos diferentes», concluyó.
