Con más concesiones al Tudelano de las deseables, el Hércules solventó con suficiencia el partido de vuelta de la primera eliminatoria de la promoción de ascenso, volvió a derrotar al cuadro navarro por la mínima (1-0) y ahora se cruzará con el Toledo, Cádiz o Logroñés, con el factor campo a favor. Mañana martes se celebra el sorteo ya que hoy se disputa el último partido entre el Castilla y el UCAM Murcia (20.00 horas).

Como ya sucedió en la ida, el cordobés Javi Flores tuvo un papel protagonista y con una genialidad desequilibró la balanza en un partido más igualado de lo esperado. El penalti cometido sobre el extremo lo ejecutó con certeza Chechu Flores y allanó el camino ya trazado en el Ciudad de Tudela.

Pero las sensaciones que dejó el Hércules no fueron las mejores, ya que permitió que el modesto equipo navarro se le subiera a las barbas descaradamente.

En los primeros ocho minutos el árbitro y sus ayudantes tomaron dos decisiones trascendentales: en la primera (4') uno de los asistentes anuló un gol a David Mainz por fuera de juego tras una asistencia de Miñano a la espalda de los centrales. La posición, muy ajustada, provocó las protestas airadas del banquillo local. Sólo cuatro minutos después, el mediapunta Víctor Bravo, el mejor del Tudelano, reclamó penalti por una entrada a destiempo de Atienza que el colegiado no vio punible.

El buen arranque del Hércules tuvo un efecto gaseosa y el Tudelano se hizo dueño del balón. El plan de Mir estaba muy claro y pasaba por buscar la espalda de los centrales con continuos desmarques de Mainz, que tuvo una tarde horrorosa, ya que falló dos oportunidades inmejorables delante de Pagola. En la primera de ellas (22') recibió una espectacular asistencia de Peña y tardó tanto en decidir dónde enviar el balón que un central se lo tocó por detrás.

El primer gran susto del cuadro de «Mánix» Mandiola llegó sólo cuatro minutos después y pudo cambiar el devenir del choque. Bravo conectó un zurdazo desde 30 metros que golpeó en el palo izquierdo de Chema.

Pese a que la posesión era del Tudelano, el Hércules podía hacer estragos a la contra porque la defensa navarra estaba muy adelantada y no destacaba por su velocidad. Así las cosas, en el minuto 39, un genial pase de Javi Flores a la espalda de Lalaguna dejó a Mainz de nuevo solo ante Pagola. Esta vez tuvo aún más tiempo para decidir qué hacer. No encaró al meta y decidió definir, pero lo hizo con un defectuoso disparo raso que se estrelló en el cuerpo del portero. El ariete aragonés se echó las manos a la cabeza porque en el partido ante el Olot ya falló una oportunidad calcada.

Por suerte, para el Hércules, el cuerpo le pedía guerra a Javi Flores y sólo un minutos más tarde (40') provocó el penalti del lateral delgado al encararle con habilidad desde el perfil izquierdo. Chechu Flores, ayer sin chispa, ejecutó la pena máxima y dejó la eliminatoria aún más encarrilada.

El 1-0 a favor y la evidente superioridad técnica provocó que los jugadores del Hércules encararan la segunda parte con una apatía que pudo costarles cara. El Tudelano se apoderó descaradamente del balón y pesos pesados como Peña o Chechu aparecían sorprendentemte erráticos. Dos disparos de Paris y Gómez obligaron a Chema a intervenir y la entrada en el campo de Hugo Díaz (que este curso marcó 12 goles con el Jaén) dio aún más mordiente al Tudelano. La jugada verdaderamente agónica llegó en el 69' cuando el remate a la media vuelta del delantero se estrelló en el palo y el balón se paseó por la línea de gol hasta que Chema le dio un manotazo.

Tras esta clara ocasión, Javi Flores desaprovechó otra, a la contra, para cerrar el partido, pero cruzó demasiado su remate. Al Tudelano ya no le quedaron fuerzas (ni calidad) para meter en verdaderos problemas a un Hércules que ahora se cruzará con el Cádiz, Toledo o Logroñés.