La afición del Hércules va a vivir de manera muy intensa las dos jornadas que quedan para bajar la persiana de la temporada regular. Tras un giro imprevisto del guion del presente curso, provocado por la mejoría de los pupilos de Vicente Mir, el conjunto blanquiazul aspira legítimamente a la primera plaza. Quedan seis puntos por disputar y los líderes, Villarreal B y Reus, tan solo aventajan en dos a los alicantinos, algo que parecía imposible hace apenas un par de meses.
Mucho han cambiado las cosas en el Hércules en este tiempo. El equipo ha alcanzado un nivel superior en su juego y ahora tiene que afrontar un calendario favorable. El sábado (18.00) recibe al Olot en un Rico Pérez que debería presentar un gran aspecto y el domingo 15 viajará a Mallorca para enfrentarse contra un Llosetense ya descendido y que es el colista de la clasificación si se exceptúa al Huracán Valencia que desapareció a mitad de campaña.
«Queremos darle un susto a Villarrreal B y Reus», aseguró Mir en la rueda de prensa que ofreció el domingo en la sala de prensa del campo de la Feixa Llarga de L'Hospitalet tras el contundente triunfo de su equipo (0-4). «No será fácil que fallen pero nuestro objetivo es sumar los seis puntos que tenemos por delante para llegar de la mejor manera a la promoción, ya sea como primeros o en otra posición», añadió el preparador valenciano.
La primera meta del Hércules pasa por vencer este sábado al Olot. Como sucedió el pasado domingo, la afición también estará pendiente de los transistores para seguir una jornada que se disputará con horario unificado. La atención se irá al Villarreal B-Pobla de Mafumet, al Reus-Olímpic y, sobre todo, al Lleida-Cornellà. El derbi catalán enfrenta a los inmediatos perseguidores de los blanquiazules. Que se enfrenten entre ellos tiene un aspecto positivo: pase lo que pase ante el Olot, los alicantinos visitarán al Llosetense en la última jornada dependiendo de sí mismo para asegurarse la promoción.
Si el Hércules quiere alcanzar la primera plaza deberá ganar sus dos partidos y esperar los pinchazos de Villarreal B y Reus. El filial amarillo tiene que perder un encuentro o empatar los dos, en los que se mide contra Pobla de Mafumet y Espanyol B, dos rivales a priori asequibles para el equipo castellonense. Por su parte, el Reus tendría que empatar uno de los dos partidos que le quedan, en los que juega contra Olímpic de Xàtiva y Cornellà, en una última jornada a vida o muerte.
El Hércules aspira a la primera plaza pero tiene que mirar por el retrovisor. Le persiguen a dos puntos de distancia Lleida y Cornellà y uno se quedará fuera de las eliminatorias de ascenso. Los dos derbis que tiene por delante el conjunto barcelonés, ante Lleida y Reus, hacen que cuente con el calendario más complicado. Aunque bien es cierto que el pasado fin de semana fue capaz de derrotar al Villarreal B. Por su parte, los ilerdenses acaban el curso visitando a la Pobla de Mafumet.
El conjunto de Mir sabe lo importante que es ganar las dos últimas jornadas para acabar lo más arriba posible. Ser primero ofrece grandes ventajas de cara al play off, del mismo modo que es mucho mejor acabar en segunda posición que en cuarta. El equipo alicantino llega al tramo final en su mejor momento de forma, como demuestran sus victorias contra Espanyol B y L'Hospitalet, y ahora espera contar con el apoyo de la afición del Rico Pérez.
