El alicantino Andrés Prieto tiene señalada en rojo la fecha del Hércules-Espanyol B del próximo domingo (Rico Pérez, 18.00 horas). Su nombre no dice nada a los seguidores blanquiazules porque abandonó la cantera a los 14 años para recalar en el Real Madrid, pero su sentimiento herculano está muy vivo.

En su etapa de alevín fue recogepelotas en el Rico Pérez, en la temporada 04/05, que culminó con el ascenso tras superar las eliminatorias ante el Ceuta y el Alcalá. «Me acuerdo especialmente de Rubén, aunque acabó jugando Butelle, que lo ficharon para el playoff. Me regaló (el catalán) un par de guantes y eso nunca se me olvidará», afirma Prieto. «El ambiente que había en el Rico Pérez en los partidos de la promoción contra el Ceuta y el Alcalá era impresionante. Yo estaba en el foso de los recogepelotas y estaba alucinando. Recuerdo que la invasión de campo tras el ascenso me pilló en medio y fue una locura», añade.

Sus padres son originarios de Pinoso, pero él nació en Alicante. «Estuve seis años en la cantera del Hércules. En mi quinta estaban Pepe Sellés (Eldense), Carbonell (Getafe B), Javo (Jove Español), Tabala (Jove Español) y Guille (Alcorcón B). Siguen formando parte de mi grupo de amigos, nos vemos mucho», explica.

Prieto, de 22 años, jugará el domingo su primer partido en el Rico Pérez, ya que una lesión le impidió vestirse de corto la pasada temporada. «Estoy muy ilusionado. Soy alicantino y herculano y me quitaré una espina cuando juegue en el Rico Pérez. Vendrán familiares y amigos y será especial. Sé que el Hércules se juega muchísimo y habrá un buen ambiente, algo que no es habitual en esta categoría», afirma. El portero alicantino, que destaca por su envergadura, ha sido convocado esta temporada en cuatro ocasiones con el primer equipo «perico», pero no ha llegado a debutar: «La temporada pasada fui dos veces al banquillo y en esta cuatro, ojalá tenga minutos algún día en Primera».

Prieto será el enemigo a batir el domingo para el Hércules en un encuentro trascendental ya que los blanquiazules están fuera de la promoción a falta de cuatro partidos para el final de Liga. El equipo de Mir necesita ganar y esperar algún pinchazo del Lleida o Cornellá para volver a la zona noble.

El portero alicantino no es el único canterano que milita en el Espanyol B, ya que comparte vestuario con Borja Martínez, extremo que llegó a debutar con Quique Hernández y disputó seis encuentros en la temporada 12/13. El atacante jugó cedido en la Cultural Leonesa el curso pasado y este año está teniendo menos oportunidades de las esperadas. Aún así confía en poder viajar a su tierra y tener minutos.