A base de golpes, el Hércules noqueó al Eldense, que se mantuvo en pie durante poco menos de una hora. Una tarde feliz de Mainz, la clarividencia de los Flores (Chechu y Javi) y una expulsión a los 52 minutos de Urzáiz, dejaron al equipo azulgrana a merced de un rival que sacó el garrote para pegar duro.

El partido había nacido con ritmo. Rojas había advertido en el minuto 1 y Carlitos hizo lo propio ante Chema en dos acciones consecutivas a modo de amenaza. Sin poder intimidatorio claro y con alguna que otra duda para pisar firme, el Hércules encauzó la batalla cuando sus mejores piezas se encontraron para pasarse la pelota.

El cuadro azulgrana, decidido a amurallar su centro del campo, se resquebrajó cuando Javi Flores encontró un pasillo por el centro y asistió a Chechu, que comenzó con su recital sirviendo una bandeja perfecta para el primer brindis de Mainz. 1-0, minuto 29.

Vicente Mir dispuso pólvora sobre el césped. Incrustó a Javi Flores por la banda con derecho a buscar acomodo por el centro y colgó a Gato por detrás de Mainz. La maniobra trasladada ambición. Con un poco más de finura, Gato hubiera descalabrado mucho antes al Eldense. Se perdió entre dudas tras protagonizar una acción de pelea que le dejó ante el portero dentro del área. En todo caso, la ventaja se aumentó antes de llegar al final del primer periodo.

Si el primer gol de Mainz abrió las carnes del Eldense, el segundo lo tiró al suelo. Fue una acción a balón parado, una falta botada por Chechu que Mainz remató con la cabeza marcando los tiempos. 2-0, minuto 39.

Más dinamita que juego tuvo el Hércules en ese primer acto. Y los males eldenses aumentaron nada más regresar al campo tras pasar por vestuarios: el cuadro de Galiana se quedaba con un hombre menos por expulsión de Urzáiz. Una carrera de Chechu, que aceleró por encima de la línea de banda haciendo uso de su talento, encontró la inoportuna pierna del defensor eldense, que fue castigado con una segunda tarjeta y expulsado en el minuto 52. El choque quedó decidido. Con un hombre menos enfrente, el Hércules comenzó a picar como una avispa. Galiana tampoco anduvo acertado al prescindir de Carlitos, el único jugador que molestaba por arriba.

En todo caso, hasta ese momento, el Hércules no necesitó gobernar el encuentro para imponerse. Pero a partir de ahí, con uno más, la caballería herculana entró en escena decididamente para desbordar sin discusión a un oponente que yacía rendido.

Para el Eldense, la segunda parte fue un martirio. Firme y brava la banda izquierda con Chechu y Peña, el empuje fue creciendo.

Marcano sacó una mano salvadora por la escuadra para frenar un balón rematado por Gato que se colaba dentro. La insistencia continuó con la entrada de Gallar. El catalán protagonizó una doble ocasión con Javi Flores que la defensa eldense salvó milagrosamente.

La tarde, sin embargo, ensalzó a David Mainz. El aragonés es un ejemplo de entrega. Corre hasta cuando el juego está detenido. Dado que el trabajo casi siempre acaba ofreciendo recompensa, llegó el tercero en una acción iniciada por él mismo. Su asistencia a Chechu tras una carrera por la derecha acabó con el balón en el palo. La madera debió caer en la cuenta de que esa tarde Mainz debía recibir todos los honores y devolvió el cuero a sus botas para que lo empujara a placer (3-0, m.70).

A esas alturas, el Eldense ya había abdicado. Sin pegada, con la habilidad de Cañadas como única exponente, el cuadro visitante se diluyó en el Rico Pérez.

En cambio, el Hércules caminaba desatado, sin nadie enfrente que le discutiera la jerarquía.

La rúbrica final la puso Gallar, que apareció por arriba para decorar el cuadro. Una asistencia preciosa de José Luis Miñano dejó al catalán frente al portero adelantado. La vaselina pertinente colocó el 4-0 final (minuto 88).

El partido dejó como nota negativa la lesión de Javi Flores. El cordobés está pendiente de una exploración, pero todo apunta a rotura fibrilar. Pero también hubo positivas, amén del resultado. Entre ellas la buena acción de Connor, que volvió a cumplir en el lateral que deja vacante Rafita.