Antes de hablar del Mestalla quería saber si han digerido ya el empate contra el Baleares...
Somos conscientes de que en Segunda B, y más en estos campos, los errores se pagan muy caro. Tenemos que rectificar, pasar página y pensar ya en el siguiente partido. No sirve de nada darle vueltas. Da rabia ser mejor que el rival e irte con una sensación agridulce. Si lo hubiéramos hecho mejor nos habríamos vuelto a casa con los tres puntos.
¿Qué partido espera el domingo contra el Mestalla?
Será un encuentro complicado porque los filiales siempre te lo ponen difícil, con gente joven y con ilusión. Están en buen momento, su racha es espectacular. Nosotros nos jugamos mucho y tenemos que dar un pasa al frente en el Rico Pérez. El Mestalla se ha reforzado genial en el mercado de invierno y a la vista están los resultados. Es de admirar lo que están consiguiendo. Vendrán a presionar y tener el balón. También serán peligroso a la contra.
¿Qué recuerdos conserva de su paso por el filial del Valencia?
Fue una experiencia genial. Solo tengo palabras de agradecimiento para las personas con las que coincidí allí. Fueron tres años en los que me dieron un trato fenomenal. En la primera temporada descendimos pero al año siguiente volvimos a ascender. Tuve la suerte de jugar con gente como Isco, Bernat, Paco Alcácer, Gayà, Robert Ibáñez o Montoro. Estuve rodeado por grandes futbolistas.
¿El vestuario se ha adaptado a la propuesta de Vicente Mir?
Todo cambio tiene sus consecuencias. Tuvimos un margen para adaptarnos al nuevo entrenador, a su forma de trabajar, y para que él nos conociera. Lo importante es que todo esto se refleje sobre el terreno no juego. En los entrenamientos nos empapamos de lo que nos quiere inculcar.
¿Cómo le sentó que el entrenado dijera que con él jugaban «Miñano y diez más»?
A todo futbolista le gusta que su entrenador confíe en él y ahora tengo que devolverlo en el campo. Es algo anecdótico pero me concede más responsabilidad. Me gusta respetar a los compañeros y también pienso que, en parte, lo dijo de broma. Nadie en el equipo tiene el puesto asegurado. Me exijo más si cabe, sería una falta de respeto hacia la plantilla y hacia mí no hacerlo.
¿Miñano por la izquierda o Miñano por el centro?
Se le da demasiado bombo a la posición que ocupo, soy un mandado del técnico. La decisión es de Mir, intento hacer lo mejor posible donde me ponga. A cada uno le gustaré en una demarcación y la decisión final es del entrenador. Si me pone en la izquierda es porque le doy lo que necesita ahí. Lo que me gusta es participar lo máximo posible, enlazar con los compañeros por dentro y tener el balón. Casi todos los jugadores están disponibles y entrar en el once ya es un privilegio.
¿Tienen un ojo puesto en la ascensión del Barcelona B?
Viene muy fuerte, haciéndolo bien. Lo principal es que nos centremos en el Hércules, sabemos que dependemos de nosotros y que si somos regulares acabaremos la temporada donde todos queremos.
La baja de Miguel Ángel Nieto es un duro golpe...
Es una mala noticia para todos porque es un futbolista importante en este equipo, le echamos en falta. Esto sigue y hay compañeros que esperan una oportunidad. La plantilla es extensa y cuenta con grandes futbolistas. Pese a la desgracia de Nieto hay otros jugadores que pueden participar y dar la talla.
¿Los goles de David Mainz son un alivio para el Hércules?
Se ha dudado de Mainz desde fuera, los compañeros nunca lo hemos hecho. Conocemos su potencial, trabaja muy bien y los goles iban a llegar tarde o temprano. Ahora lleva dos semanas marcando y estamos contentos por él y por lo que supone para todos.
Acaba contrato en junio, ¿han hablado ya de su renovación?
No sé nada, tampoco es algo que tengo en mente. Lo principal es ayudar al equipo y terminar el año en Segunda. Desde que llegué al Hércules ese es mi objetivo. Estoy en casa, muy a gusto y me encantaría continuar.
¿Lucirá algún día el brazalete de capitán del Hércules?
Es una responsabilidad. Si tengo que ser capitán, lo haré con orgullo. Ahora hay jugadores que están más capacitados para llevar el brazalete por edad y por carrera.
