La temporada resultó perfecta puesto que el Hércules llegó al verano de 1966 como líder y equipo de Primera División de la mano de Luis Belló. En la jornada séptima, el conjunto alicantino se presentaba en la zona media para recibir al Mestalla, filial del Valencia, que almacenaba en sus filas alguna figura que más tarde marcaría época por la vera del Turia. El Hércules de aquel año, configurado para alcanzar la gran meta, tenía en sus filas a Ramón, el excelente jugador oriolano que tuvo que retirarse del fútbol tras fichar por el Atlético de Madrid por una dolencia cardiaca. De igual forma, Belló había reclutado a Antoniet, futbolista alicantino que brilló con luz propia en el Sevilla años antes.
El derbi regional de La Viña iba a poner frente a frente al consagrado Antoniet, de 32 años, frente a un joven centrocampista de 19 primaveras que respondía al nombre de Pep Claramut. El valenciano lideró al Valencia durante la década posterior hasta convertirse en un ídolo de la afición valencianista, además de jugador fijo en la selección nacional.
El encuentro disputado en La Viña acabó en tablas, si bien el Hércules reclamó un gol anotado por Conesa que el colegiado anuló al no querer aplicar la ley de la ventaja en la acción que precedió al tanto.
