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El enemigo en casa

Los blanquiazules «pinchan» ante rivales directos y modestos y sueltan 18 puntos en el Rico Pérez

El enemigo en casa

El pasado verano, ya asimilado el varapalo de la eliminación en el Carranza, una de las frases más repetidas por los pesos pesados del vestuario del Hércules era la siguiente: «Esta temporada no se puede repetir lo que pasó en el Rico Pérez, debemos hacernos fuertes, no dejar escapar puntos y dar alegrías a nuestra gente». Esta declaración de buenas intenciones ha caído en saco roto y los seguidores pueden dar buena fe de ello. Por segunda campaña consecutiva, el Hércules no se comporta como un candidato al ascenso en su propia casa. No se hace respetar y la sangría de puntos sigue aumentando: ya ha dejado escapar 18. Bien por ansiedad de sus jugadores, incapacidad o relajación, en el vestuario visitante del Rico Pérez han festejado equipos de todo pelaje: rivales directos, conjuntos de la zona media y otros condenados al descenso a Tercera.

El Hércules cayó ante Villarreal B (0-4) y Reus (1-2) en las primeras jornadas de Liga y ha vuelto a perder dos partidos ante Alcoyano (0-2) y Barcelona B (0-2) en el arranque de la segunda vuelta.

A estas cuatro derrotas hay que añadir los sonrojantes empates que arrancaron de Alicante equipos modestísimos como la Pobla de Mafumet (1-1), el Olímpic de Xàtiva (1-1) y el Llosetense (2-2), todos ellos en la primera vuelta de la Liga.

Los blanquiazules han sumado el 53% de los puntos en casa (21 de 39) y la última derrota ante el filial azulgrana ha situado al equipo de Mir fuera de la promoción de ascenso (quinto, empatado a 43 puntos con el cuarto, Alcoyano).

Mainz, sin gol

El delantero David Mainz se mostró ayer autocrítico al no haber visto puerta en sus cuatro primeros partidos como blanquiazul: «Yo vine aquí para hacer goles y no los estoy haciendo. Mi trabajo creo que es bueno, pero me falta marcar y lo sé», señaló ayer.

El punta zaragozano lamentó la «gran oportunidad perdida» ante el Barcelona B: «Lo teníamos todo a favor tras los pinchazos del Reus y del Villarreal B, por eso duele más», admite Mainz. El exjugador del Huesca detectó «falta de contundencia en las dos áreas» ante el filial azulgrana, que jugó casi toda la segunda parte en inferioridad. «Ellos acumularon mucha gente en su área y no fue fácil rematar, pero tenemos que hacer más daño. Ahora estamos obligados a ganar en Badalona para volver a los puestos de promoción, de donde no queremos salir más», aseguró Mainz, único delantero disponible para Mir.

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