«Si se mete el Barcelona de por medio, nada podemos hacer». Esta frase repleta de resignación se repitió mucho por los despachos del Rico Pérez durante el mes de enero. El director deportivo blanquiazul, Dani Barroso, tenía en el oriolano Salva Chamorro a su objetivo prioritario para reforzar el ataque. Delantero de referencia, muy físico y con gol, buscaba una salida del Tondela portugués (colista de la liga lusa) y el Hércules se puso en contacto con él a toda prisa. La temporada pasada marcó 14 goles con el Lleida y la anterior 10 con el Llagostera, con el que consiguió el ascenso.
El punta de Orihuela tenía sobre la mesa numerosas ofertas de Segunda B pero la alicantina era su preferida por la entidad del Hércules, su objetivo ambicioso y la cercanía con su ciudad natal. Aunque ambas partes se hicieron guiños, las diferencias económicas eran muy importantes porque Chamorro es uno de los delanteros más caros de la categoría de bronce y, de hecho, en principio se mostraba reacio a jugar de nuevo en Segunda B.
Cuando más optimistas eran en el Hércules con su posible incorporación, el Barcelona llamó a la puerta del ariete y todo saltó por los aires. El filial azulgrana se iba irremediablemente a Tercera División y quería llevar a cabo un profundo lavado de cara en su plantilla, algo que finalmente realizó tras incorporar a nueve jugadores. Los resultados no han tardado en llegar y el equipo de Gerard López ha firmado cuatro victorias consecutivas que le han situado en mitad de la tabla.
La decisión de Chamorro de descartar al Hércules para recalar en el Barcelona fue encajada con resignación pero también con rabia en el Rico Pérez, que poco después cerró la contratación de David Mainz, procedente del Huesca.
Aún así el club blanquiazul siguió trabajando para contratar a un «9» de referencia que finalmente no llegó por la negativa de Chumbi y Giva, entre otros.
Chamorro, de 25 años, fue titular la semana pasada por primera vez en la victoria ante el Olot (2-0) y es muy probable que repita de inicio mañana en el Rico Pérez.
Al margen del ariete de Orihuela, el también delantero Sergi Guardiola antepuso la oferta del Barcelona B a la del Hércules. Pero su fichaje fue efímero ya que unos desafortunados tuits en los que insultaba a Cataluña provocaron su despido Sergi Guardiola. Barroso volvió a ponerse en contacto con él cuando se quedó sin equipo pero Guardiola estaba empeñado en jugar en un filial y finalmente recaló en el Granada B tras valorar otra propuesta del Celta B.
