Javier García Portillo confirmó ayer públicamente su retirada como futbolista profesional, adelantada por INFORMACIÓN. A sus 33 años, el madrileño ha dicho basta, agotado por su divorcio con la grada y su sequía goleadora. Su despedida se escenificó en el campo de Fontcalent, donde se lo comunicó a la plantilla, y en la sala de prensa del Rico Pérez, donde tuvo lugar un acto sencillo y emotivo en el que no faltaron las lágrimas ni sus compañeros, así como su pareja Laura Ortiz.

Portillo calificó como «amarga y dolorosa» su retirada a mitad de temporada tras casi ocho meses sin ver puerta (su último gol fue en mayo ante el Zaragoza B): «No estaba dando lo que tenía que dar. He tomado una decisión sensata y coherente, pensado en lo mejor para el equipo. Ahora mismo puedo ayudar más desde fuera que desde dentro del campo y prefiero dejar la ficha libre a otro compañero (Javi Flores)», señaló.

El ya exjugador desveló que la idea de colgar las botas le rondaba desde hace un par de meses. «Ha sido una muy decisión meditada. Cuando descendimos a Segunda B decidí quedarme para devolver al Hércules al fútbol profesional, pero reconozco que no me he adaptado a esta categoría como debía», afirmó Portillo, quien dejó claro que no se arrepiente de no haber tomado esta decisión antes.

En un repaso somero de su carrera, el exdelantero recordó la figura de Del Bosque, quien le hizo debutar con el primer equipo del Real Madrid, y el ascenso a Primera con el Hércules en junio de 2010. «La ciudad estaba volcada con el equipo y me quedo trabajando en el club con la ilusión de volver a vivir algo parecido, aunque obviamente ya no será como futbolista», añadió.

Respecto a su nueva función en los despachos, Portillo reconoció que todavía no está definida. Trabajará junto al director deportivo Dani Barroso hasta que se defina el nuevo organigrama. «Tengo mucho que aprender como técnico. Sólo tengo claro es que el club debe mirar hacia la cantera porque de aquí han salido muchos jugadores muy válidos», recordó.

Portillo fue uno de los actores principales del ascenso a Primera del Hércules en 2010 pero tras el descenso se marchó a la UD Las Palmas. Su regreso en verano 2012 fue tumultuoso porque provocó la salida del director deportivo Sergio Fernández y el fin de aquel proyecto. Desde entonces, su divorcio con la grada ha ido a más.