Dani Barroso se coló ayer bajo los palos. El director deportivo del Hércules decidió intervenir ante la evidencia de que la relación entre los dos porteros del Hércules, Chema Giménez e Iván Buigues, «ya no es la que era», según admitió el primero en una entrevista concedida a INFORMACIÓN. La batalla por la titularidad, alimentada por la alternancia ordenada por el entrenador, Manolo Herrero, en este inicio de competición, ha provocado un distanciamiento entre ambos guardametas.
A una declaración de Chema revolviéndose contra su suplencia al principio de temporada le sucedió un 'retuit' de Iván, quien desde su cuenta de twitter buscó eco a unas palabras de Nuno, entrenador del Valencia, que venía a resaltar que «la confianza y la continuidad son vitales para el puesto de portero». Todo ello ha elevado la temperatura en la portería hasta crear un clima de tensión entre ambos que no escapó a la atención de Barroso, que ayer quiso cortar de raíz una situación que podía amenazar con gangrenarse y salpicar al vestuario.
El director deportivo se reunió con los dos porteros del Hércules antes del entrenamiento de ayer. Uno y otro escucharon atentamente el discurso de Barroso que, en tono duro, vino a decir que no quería «numeritos» en el vestuario blanquiazul. El técnico hizo hincapié en que tanto uno como otro son «importantes» para la entidad, pero que no dudaría en aplicar el régimen de disciplina interno del club si la situación no se reconduce por los cauces normales. «No voy a permitir un desliz. A partir de ahí vosotros valoraréis», insistió Barroso.
El vizcaíno atribuye la situación al «estrés» del inicio de competición, con una titularidad compartida que, por otro lado, aclara el alto nivel de competitividad que en esa demarcación existe en el vestuario alicantino. En ese mismo sentido se expresó Juan Carlos Balaguer, entrenador de porteros, que, independientemente de calificar como «poco agradable» este tipo de conflicto y que ambos «deben amoldarse a lo que hay» , también dejó caer que la situación trasluce que «ambos están a un nivel alto y los dos merecen jugar». «Yo estoy contentísimo con el rendimiento deportivo de los porteros. Ahora le toca jugar a Chema, pero el nivel de Iván es tan bueno que quién sabe si dentro de una semanas se procede a un nuevo cambio bajo los palos. Ya se sabe que camarón que se duerme se lo lleva la corriente. Eso sí es beneficioso para el equipo», concluyó Balaguer.
Chema Giménez se limitó ayer por la tarde a comentar que no hay más caso. «Hay que trabajar por el bien del club y no hay más problema», confesó el oriolano.
Por su parte, Iván admitió que la relación entre ambos no es «como la del año pasado», aunque puntualizó que «en lo que a mí respecta, me encantaría que fuera igual». El canterano reconoció que el 'retuit' que lanzó en la red social con las palabras de Nuno «fue un calentón que me entró en un momento y que no debí hacer».
La conclusión de Barroso quedó clara tras los minutos de conversación empleados para apagar el fuego en la portería herculana: «No nos puede pegar un tiro un compañero, el enemigo está en el otro bando». Por ello, el director deportivo sugirió a ambos concretar una cita lejos del césped, «quedar a comer una paella para conversar» y limar todas las asperezas.
Curiosamente, tanto los testigos presenciales como el propio Balaguer destacaron el nivel «excelente» que se vio ayer en ambos porteros durante la sesión de entrenamiento.
