La plantilla del Hércules realizó ayer terapia de grupo en el vestuario tras la dolorosa derrota ante el Reus (1-2) del pasado domingo, que deja a los blanquiazules a sólo un punto del descenso y a diez del líder Cornellà. El equipo entrenaba en Fontcalent y antes de saltar al terreno de juego, los futbolistas se encerraron durante una hora para decirse las cosas a la cara. Hubo algún que otro reproche, pero sobre todo mensajes de exigencia y el recordatorio de lo que supone jugar en el Hércules en Segunda.
Los capitanes Peña, Chechu Flores y Chema llevaron la voz cantante delante del grupo, aunque también participaron otros «pesos pesados» como «Pichu» Atienza, Gato o Indiano.
Uno de ellos recordó al grupo que cada partido en el Rico Pérez se debe afrontar como si fuera de promoción y que el equipo debe ser mucho más competitivo e ir al límite. Tampoco gustó el gesto de Nieto al ser cambiado en los minutos finales, aunque el tema no pasó a mayores. De la misma manera, a Portillo no le sentaron bien unas declaraciones de Gallar en las que se ofrecía a jugar de «falso nueve» y en la celebración del gol del catalán se apreció un gesto extraño de Portillo al ir a felicitarle. Al margen de estos dos detalles, la reunión fue constructiva y el vestuario se ha conjurado para reaccionar el domingo en el Miniestadi ante el Barcelona B, partido que será ofrecido por la web de Esport 3.
Tras la terapia de grupo, Herrero se reunió brevemente con los jugadores para repasar en vídeo los errores cometidos en el choque ante el Reus y después comenzó el entrenamiento de recuperación.
Tras la sesión de trabajo compareció el central Rojas en la sala de prensa. El central sevillano opinó que la única manera para que el equipo abandone la mala trayectoria en la que se encuentra es haciendo «autocrítica» individual y colectiva para saber los errores a subsanar en los compromisos venideros.
Rojas incidió en que la plantilla del Hércules es «muy buena» pero que debe «demostrarlo» en los partidos; y reconoció que necesitan «conseguir los tres puntos como sea», sin pensar en si el equipo juega mejor o peor.
El central admitió que el Hércules debe ser «un poco más contundente en las dos áreas», apuntó el sevillano, que reconoció que no está rindiendo al nivel que desearía. «Por momentos me encuentro bien; en otros momentos la toma de decisión no es la adecuada. Físicamente estoy bien y en lo que estoy fallando más que otras veces es en la toma de decisiones», reconoció.
