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No es que el Hércules fuera a ganar la Copa del Rey, pero la afición esperaba más en la presente edición, más aún tras el fiasco del año pasado, cuando se perdió contra el recién ascendido Eldense en el Rico Pérez. Desde el club deseaban alcanzar las rondas que enfrentan a los equipos de Segunda B contra los que juegan competición europea y cruzar los dedos para que el sorteo emparejará a los blanquiazules con Real Madrid o Barcelona. Nada mejor que una buena taquilla para remendar la debilitada economía de la entidad.

Todas estas cábalas se fueron al traste a las primeras de cambio. El Hércules se mutiló el miércoles en Lleida con dos goles en propia puerta y la expulsión de Miñano en poco más de media hora. Ya no hubo forma de remontar y los alicantinos se despidieron de la Copa por la puerta de atrás. Una desilusión tras las buenas sensaciones en las dos primeras jornadas de Liga, sobre todo en el estreno, cuando los de Manolo Herrero firmaron una notable actuación ante el Atlético Levante.

Con este panorama al Hércules no le queda otra que centrarse en la Liga, única vía de escape para olvidar la decepción copera. Los alicantinos recuperan el hilo en el torneo de la regularidad con una exigente prueba en la visita de esta tarde (20.00) del líder Villarreal B al Rico Pérez. El segundo equipo amarillo es la punta de lanza de uno de los mejores modelos de cantera en España.

Con Iván Buigues en la portería en detrimento de Chema, Herrero podrá volver a contar con Paco Peña en el lateral izquierdo para hacer frente al Villarreal B. El lateral ha dejado atrás sus molestias físicas y espera regresar al once. En caso de no poder hacerlo su plaza será ocupada por Álex Muñoz, dejando el centro de la zaga para Atienza y Rojas. Este año el Hércules cuenta con tres centrales de primer nivel para afrontar la temporada.

Junto a Peña, la otra duda para Herrero la protagoniza Mariano Sanz. El delantero arrastra dolor desde la visita a Alcoy y tiene más complicado jugar hoy que el capitán. Con todo, el técnico blanquiazul espera que el ariete de Benidorm pueda sentarse en el banquillo y contar con su concurso durante algunos minutos.

El estado físico de Mariano, unido a la baja de Chechu , obliga a que Portillo sea titular, salvo que Herrero recurra a alguna fórmula poco usual. La afición volverá a tener en su punto de mira al madrileño, cada vez más arrinconado, con muchas voces clamando por su salida del Hércules. El delantero no puede defenderse con su rendimiento, apático sobre el terreno de juego, sin pegada ante la red rival. Portillo está ante su última oportunidad y sólo tiene un remedio: recuperar el gol.