Preocupación en la plantilla y el cuerpo técnico del Hércules por el lamentable estado del terreno de juego del Camp d'Esports de Lleida donde el equipo blanquiazul disputará mañana (21.00) la eliminatoria de Copa del Rey. El Lleida no cambia el césped desde 1993 y el sistema de riego tampoco funciona adecuadamente. Además, las altas temperaturas de este verano han terminado de dañar un terreno de juego muy castigado. El Hércules tendrá que sobreponerse a las circunstancias para seguir vivo en la Copa.