Sensación agridulce la que se lleva la parroquia herculana tras el partido disputado por el Hércules ante el Cádiz esta tarde-noche en el estadio Rico Pérez. La victoria por 2-1 invita a ser optimistas para la vuelta de la eliminatoria por el ascenso a Segunda División, si bien el panorama era mucho más alentador antes de recibir el gol de los visitantes. Un glorioso minuto en la segunda parte sirvió a Chechu Flores, que jugó con el dedo de un pie roto e infiltrado, para romper el partido y poner todo muy de cara para los alicantinos. Sin embargo, los gaditanos aprovecharían un fallo del meta Chema para recortar distancias y llevarse un gol en campo contrario, que siempre vale su peso en oro. Todo se decidirá el próximo domingo en el Ramón de Carranza.
