El Hércules ejecutará la semana que viene la cláusula para prolongar el contrato del central «Pichu» Atienza hasta 2016. El jugador sevillano, que ha disputado como titular 32 de los 34 partidos de Liga, ya sabe por boca del director deportivo Dani Barroso que seguirá vinculado al Hércules.

El club tiene de plazo hasta el 30 de abril para ejecutar la cláusula de renovación automática y el técnico vasco cuenta con Atienza a todos los efectos para la temporada que viene, ya sea en Segunda B o en Segunda.

Atienza probablemente haya sido el jugador más regular del Hércules en esta temporada convulsa. Indiscutible para Pacheta y Manolo Hererro, el zaguero cordobés sobresale por su sobriedad y los dos únicos partidos que se ha perdido han sido por sanción (el último de ellos el del pasado domingo en Reus).

De 25 años y natural de Córdoba, llegó al Hércules el pasado verano procedente del Huesca y anteriormente militó en los filiales del Sevilla y del Atlético de Madrid.

En principio Atienza ve con buenos ojos la posibilidad de seguir en Alicante, pero no es menos cierto que ya ha recibido propuestas interesantes, alguna de ella del extranjero. El central vuelve esta semana al once tras perderse el choque de Reus por acumulación de amarillas y reconoció que la semana se le está haciendo larga: «He estado una semana fuera y tengo muchas ganas de que llegue el domingo. Sufrí desde la distancia, intenté animar al equipo desde fuera y la derrota fue un palo para todos», señaló.

Autocrítica

Atienza admitió ayer que este Hércules se ha convertido en todo un especialista de meterse en problemas cuando más cerca está de conseguir el objetivo: «Nosotros somos los primeros que sabemos que estamos jugando con fuego. Cada vez que tenemos la oportunidad de dar un golpe en la mesa, la desaprovechamos. Parece que el equipo sólo rinde bien cuando está contra las cuerdas».

Y en este escenario recibe el Hércules al Cornellà el domingo, con poco margen de error, ya que el quinto, el Reus, está sólo dos puntos por detrás. «El Cornellà se juega incluso más que nosotros porque pelean por no bajar, para ellos es una final y debemos ser conscientes de ello. No me gusta hacer cuentas porque no sirve de nada, pero parece claro que ganando los dos partidos de casa a lo mejor no es suficiente. Ojalá el Reus pinche el sábado y nosotros cojamos un poco de colchón, pero es mejor no darle vueltas a eso porque no vale para nada», concluyó.