Royston Drenthe sigue haciendo de las suyas. Un vídeo, grabado con un teléfono móvil por un amigo que tomó el asiento del copiloto, y colgado en internet, muestra al exjugador del Hércules y del Real Madrid conduciendo su Ferrari por un circuito urbano con una mano al volante mientras que en la otra sostiene una lata de cerveza. Durante el trayecto, en el que acelera y adelanta a otros vehículos, se aprecian viviendas y coches aparcados al borde de la calzada, circunstancia que el holandés no parece tener en cuenta para tomar precaucaciones a la hora de acelerar y adelantar a otros vehículos, entre ellos otro Ferrari que circula al lado, al que está cerca de rozar.

El vídeo, supuestamente, está grabado en las calles de Vladikavkaz, ciudad rusa que da cobijo al FC Alania, club que fichó a Drenthe en su intento de eludir el descenso.

El futbolista se encontraba sin equipo desde que salió del Everton y firmó un contrato de tres años y medio. Precisamente, el holandés anotó los tres goles del conjunto ruso en la última jornada de Liga, dando un triunfo a su nuevo equipo.

Sin embargo, las indudables condiciones futbolísticas de Drenthe siguen sin caminar en consonancia con su comportamiento fuera de los terrenos de juego. El nuevo acto de irresponsabilidad al volante, conduciendo con una mano, sin cinturón de seguridad y sosteniendo con la otra una lata de cerveza, recuerda y devuelve a la actualidad al Drenthe que pasó por Alicante durante su estancia en el Hércules. También en las calles alicantinas se dejó notar a bordo de su 4x4, hasta el punto de ser interceptado y sancionado por la Policía de madrugada tras circular a más de 160 kilómetros por hora y saltarse siete semáforos en rojo por el centro de Alicante.

Los hechos ocurrieron por la avenida de Dénia en el tramo comprendido entre la zona de ocio nocturno del Puerto y la clínica Vistahermosa. El atestado del Cuerpo Nacional de Policía reflejó entonces que el futbolista holandés se encaró con los agentes que le identificaron y le sancionaron por conducción temeraria y desobediencia leve.

Los agentes siguieron al 4x4 de Drenthe por la avenida de Dénia cuando circulaba a más de 160 kilómetros por hora, según se hizo constar en el informe policial. La patrulla persiguió a Drenthe, pero no pudo darle alcance después de que en la carretera de la Cantera cruzara la mediana en dirección a la avenida de Dénia y se saltara media docena de semáforos en rojo.

Su estancia en Alicante generó no pocos conflictos. Molesto por el retraso a la hora de cobrar lo pactado con el Hércules, Drenthe se desentendió y tuvo varios enfrentamientos internos en el vestuario. Fuera del club, además, dejó varias deudas en distintos lugares, entre ellos una clínica dental.

Curiosamente, tras dinamitar el vestuario herculano con su comportamiento, acabó percibiendo hasta el último euro de su contrato dado que el Madrid le abonó la totalidad de la deuda y, acto seguido, el club blanco descontó el dinero de la bolsa que debía percibir el Hércules por descenso en la Liga de Fútbol Profesional.

Tras su paso por Alicante, Royston Drenthe fichó por el Everton, donde empezó bien, pero acabó desapareciendo.