Javier García Portillo, delantero del Hércules, ha admitido hoy que "no es agradable" tener a la afición en contra, pero apuntó que la única forma de cambiar la opinión de los seguidores es a base de goles y victorias.

"El día que me presenté dije que me gustaría cambiar los insultos y los silbidos y la única forma es ganar, meter goles. Es la mejor vitamina. Es una situación incómoda y no agradable, pero hay que asumirla", comentó Portillo.

El jugador madrileño explicó que intenta estar "centrado sólo en el aspecto deportivo" y que, junto al equipo, intentará mejorar las prestaciones para salir de la mala marcha del club en la Liga, ya que considera que tienen "mucho margen de mejora".

El ariete incidió en que los jugadores no deben "echar balones fuera" y sí asumir sus responsabilidades porque "tenemos tres puntos y debíamos haber sumado más".

Afirmó que cada día se siente mejor porque reconoce que no está al cien por cien, entre otras cosas porque empezó la pretemporada de forma tardía. "Es normal que la afición se cabree con un equipo que sólo tiene tres punto", declaró.

No obstante, no eludió responsabilidades ni suyas ni del equipo. "Algo mal estamos haciendo y me afecta a mi y a todos los compañeros. Todos andamos por debajo de nuestro nivel, por todo lo que ocurre a nuestro alrededor, porque los fichajes hemos llegado tarde? La situación no es cómoda", dijo.

Reconoció que la falta de ocasiones de gol "puede llegar a desesperar un poco" a cualquier delantero, pero hizo hincapié en que "cuando no metes goles tienes que matarte a correr".

En ese sentido, explicó que ante el Barcelona B se vio "físicamente bien", aunque "los delanteros vivimos del gol, de crear ocasiones y hay que empezar a disparar y crear peligro".

"Tenemos un buen ataque y hay que empezar a lucirlo", sentenció Portillo, quien se mostró "convencido de que el equipo va a sacar esta situación adelante".

Respecto a la situación del técnico Juan Carlos Mandiá, en entredicho, comentó que "el grupo tiene que estar unido al entrenador, todos a muerte con él" porque es el que dirige la plantilla, y añadió que los futbolistas son los que juegan, los que deben sumar puntos y no tienen más poder decisión.

Por otro lado, se refirió a su compañero Diego Rivas, al que el técnico Juan Carlos Mandiá ha apartado del trabajo del grupo y se limita a hacer carrera continua.

Al respecto, desveló que la plantilla mantuvo una reunión con el entrenador para que les explicara la situación del centrocampista manchego y éste defendió que Rivas debe hacer un trabajo más físico.