Juan Carlos Mandiá, entrenador del Hércules, explicó hoy que la verdadera presión es la que sienten "los equipos que están luchando en la zona de abajo", pero que entre los clubes con aspiraciones más altas, más que presión es "una bendición".

El Hércules se juega las opciones de disputar la promoción de ascenso a Primera en el último encuentro de liga regular, pero Mandiá no está preocupado porque considera que "es el partido más fácil de preparar y encarar".

"Las sensaciones son buenas, la semana va bien y eso me hace sentir confiado y motivado. Ahora necesitamos hacer un buen partido", apuntó el técnico, quien prefiere no pensar en las ausencias y sí en que "los jugadores que estén, lo hagan a tope porque es el primer camino para poder competir perfecto en el partido".

"Tenemos que matarnos a intentar que no nos hagan daño e intentar hacérselo al contrario porque es mucho lo que podemos ganar", añadió el preparador herculano.

Para el técnico, lo realmente importante es que sus futbolistas no acaben el partido con la sensación de que podían haber hecho algo más, sino que sean conscientes de que "es el partido definitivo" y "si las fuerzas sólo dan para cincuenta minutos, bien, pero que sea porque no queda ni un gramo de energía".

El técnico deseó "un partido muy caliente" para que "no llegue el minuto noventa y se piense en que se podía haber hecho algo más"; y, al mismo tiempo, "un encuentro frío" para que "no afecte ni el árbitro ni cualquier otra situación".

De hecho, no quiere hablar ni de posibles primas que pudiera percibir el Huesca ni tampoco quiere estar atento a los resultados de los rivales durante el partido porque: "todo el mundo dice que necesitamos ganar y eso está en nuestra mano porque si ganamos jugaremos por ascender".

"Veo a la gente convencida, entrenando fuerte, con seguridad y confianza. Después tendremos un rival enfrente que ha conseguido un montón de puntos en la segunda vuelta", resaltó Mandiá, quien admitió que le hubiera gustado que el Huesca se jugara algo porque "eso hace que te frenes un poco".

Para Mandiá, el Hércules se merece estar en la promoción de ascenso "sin ninguna duda" porque "ha trabajado duro, se ha dejado el alma y ha superado adversidades", pero recordó que se puede dar la situación de que se queden fuera de la fase de ascenso con los mismos puntos que rivales que si la jugarían y lo comparó con la "foto finish del atletismo o el ojo de halcón en el tenis".

Mandiá, que lamentó que el partido no se juegue mañana sábado "por la afición" y para tener más descanso de cara a la hipotética promoción, defendió que para el Hércules ya es "un éxito tremendo" estar jugando en la última jornada por acabar entre los seis primeros.

"Me parece un éxito descomunal", insistió Mandiá, quien recordó el revés que supuso el descenso a Segunda División la pasada temporada o las dificultades económicas por las que atraviesa la entidad.