Momentos de tensión los que se vivieron ayer en la zona mixta del estadio Rico Pérez a la conclusión del Hércules-Villarreal B. El portero del conjunto visitante, Diego Mariño, estaba atendiendo a las cámaras de televisión cuando salió del vestuario local Carlos Calvo. El jugador blanquiazul no quiso cruzarse con el arquero para que el asunto no pasara a mayores. El motivo del enfado de Calvo lo explicó el propio jugador. "Tanta educación que se les presupone a los equipos filiales y llama sudaca de mierda a un compañero", desveló el madrileño, en referencia al insulto racista que según él le dijo Mariño a Abel Aguilar.

El futbolista continuó con el relato de lo que acababa de suceder sobre el terreno de juego: "No hemos convertido nuestras ocasiones y nos han ganado. Eso es el fútbol y no tiene que nada que ver con la mala educación de estos niños que quieren subir al primer equipo y que tienen que respetar a los compañeros. No se puede decir a uno que viene de fuera sudaca de mierda. Más que nada porque en su equipo hay también extranjeros. Jugamos a fútbol para divertirnos, alegrar a la afición y ganar dinero, pero eso de insultar no me había pasado nunca".

Visiblemente alterado, el enfado de Calvo fue en aumento: "Ahora le veo (a Mariño) y es peor. Ha sido él. Perdemos y les damos la enhorabuena. Lo que no me gusta son los insultos y el racismo. Puedes ser todo lo racista que quieras pero no lo manifiestes. Hay cosas que no se pueden decir y menos a un equipo que va perdiendo. En su conjunto hay sudamericanos como Abel. Hay que enseñar a los chavales educación y respeto desde pequeños. Si no se lo enseñan ahora, ya va a ser tarde".

Abel Aguilar corroboró la versión de Calvo, aunque no quiso desvelar las palabras como sí hizo su compañero. "Ha sido increíble. Está bien que nos ganen pero no que digan cosas fuera de tono. Ha habido muchísimo racismo. Mariño ha dicho palabras que no debería. Son un equipo tradicional en España y no deben hacer ese tipo de cosas", manifestó el colombiano.

El meta visitante, que dijo que Calvo le había hecho una herida en la pierna tras un pisotón, quiso quitarle hierro al asunto tras oír las palabras del jugador herculano. "Todos hemos dicho cosas. Esto pasa en el fútbol y se queda ahí. No soy racista", señaló.

Mandiá: "La sensación de rabia es grande, pudimos meter 6 o 7"

El técnico del Hércules, Juan Carlos Mandiá, no ocultó su profundo malestar en la sala de prensa del Rico Pérez, ya que consideró que su equipo hizo méritos más que suficientes para ganar el partido con holgura. "La sensación de rabia es grande porque pudimos meter 6 ó 7 goles. Hemos hecho muchas cosas bien y nos tenemos que quedar con ellas, pero hemos fallado claramente en la definición y hay situaciones que no se pueden explicar", consideró el entrenador gallego. Mandiá lamentó que el árbitro "no ayudó al Hércules" con sus decisiones y vaticinó que la segunda vuelta liguera sera "dura y larga". Respeco al debutante Gilvan, el entrenador blanquiazul señaló: "Es un jugador que viene con ritmo de competición y que nos tiene que ayudar mucho. Ojalá entre pronto en la dinámica de grupo". Por su parte, el técnico del Villareal B, Julio Velázquez, de sólo 30 años, se mostró exultante por el triunfo: "Estos chicos se merecen un monumento por victorias como esta". lucas v. belmar