David Aganzo va por el fútbol y la vida sin dobleces. Y saca pecho de su actitud. "No sé mentir, eso me lo enseñaron de pequeño mis padres. Prefiero ponerme rojo una vez que mil veces amarillo", explica. El delantero madrileño, de 30 años, no negó la evidencia en su presentación como último fichaje del Hércules y admitió que estaba fuera de forma porque le sobraban varios kilos. Ayer reconoció que su progresión va lenta pero segura.

Todavía está "al cincuenta ó sesenta por ciento" y se enfada por su precario estado físico. Su último partido completo lo disputó hace tres meses y este verano no hizo pretemporada al estar apartado por el Rayo Vallecano. Aganzo, que ha vestido ya nueve camisetas diferentes, asegura que su único propósito para esta temporada es disfrutar de nuevo de su profesión tras la pesadilla vivida el curso pasado por los impagos de la familia Ruiz Mateos.

El ariete destaca que el Hércules ya ha sumado nueve puntos de los doce disputados pese a que algunos jugadores todavía no están en óptimas condiciones físicas y valora la mezcla de "juventud y veteranía" que hay en el vestuario. Los más jóvenes tienen hambre y eso es contagioso.

Hace pocos días publicaba en la red social "Twitter" que volvía a sentirte futbolista...

Estoy un poco asustado con esto de las redes sociales y las nuevas tecnologías porque no pensaba que me seguía tanta gente. Me hice una cuenta de "Twitter" para estar en contacto con varios amigos que sabían que el año pasado fue un año durísimo para mí. Publiqué que me volvía a sentir futbolista porque ese es mi único objetivo: pensar sólo en mi profesión. La semana pasada hubo un poco de revuelo con la dimisión de Perfecto Palacio. Me da pena su marcha porque me caía fenomenal, pero parece que ya no habrá más dimisiones.

¿Cómo se encuentra físicamente en esta pretemporada particular que está realizando para recuperar el tiempo perdido este verano?

Estoy un pelín mejor que hace dos semanas, ya que Quique (Sanz) y Pepe (Prades) están siguiendo mi evolución al detalle gracias a sus gráficos. Estoy contento por el trabajo y cada vez voy cogiendo más tono físico, pero aún tengo que perder un poco de grasa y ponerme mejor.

Rara vez un futbolistas admite que no está en condiciones y usted reconoció en su presentación que necesitaba perder, al menos, un par de kilos...

Es que no sé mentir, ese es mi problema. Eso me enseñaron mis padres desde pequeño y así sigo. Más vale ponerte una vez rojo que mil amarillo. No tengo por qué esconder que mis compañeros están, físicamente, muy por encima mía.

Se comprometió con el Hércules cuando apenas quedaban cinco minutos para que se cerrara el mercado de fichajes el pasado 31 de agosto. ¿Había asumido ya que se iba a quedar sin jugar al menos los próximos seis meses?

No me importa estar parado un tiempo más porque en Madrid he fijado mi residencia y había empezado mi carrera universitaria. Lo pasé tan mal en el Rayo que prefería estar sin equipo que en uno que no me diera garantías ni me ilusionara. Además, también esperaba ofertas de otras ligas en las que el plazo sigue abierto. De hecho, me están llegando ahora propuesta porque aún no saben que ya tengo equipo.

¿Por qué eligió al Hércules cuando otros equipos de Segunda le ofrecían más años de contrato y más dinero?

Fue la propuesta que más me llenó. Es verdad que tenía ofertas muy superiores, pero Carmelo (Del Pozo) y Sergio (Fernández) me convencieron de que aquí disfrutaría de nuevo del fútbol y no tendría que preocuparme de temas extradeportivos. Y yo ya tengo 30 años y quiero disfrutar porque el año pasado sufrí bastante.

Es uno de los futbolistas de Segunda con una carrera más dilatada ya que ha pasado por diez equipos. En su currículo sobresale la aventura israelita en el Beitar Jerusalén. ¿Cómo recuerda aquella experiencia?

Muy bien. Curiosamente, hace tres días me llegó una oferta de Israel. Aquello surgió porque en Santander estábamos pasando una etapa de mucho sufrimiento. Yo salía de una grave lesión y me surgió la posibilidad de irme allí para tener minutos. Era un momento de cambio en mi vida y me apetecía esa aventura. Soy bastante creyente y deseaba conocer esa ciudad. Es espectacular y seguro que volveré como turista.

¿Cómo es el fútbol israelí?

Muy físico, la mayoría de jugadores son muy fuertes y los más técnicos, como Benayoun, Ben Sahar o Aouate son los que después dan el salto a las mejores ligas de Europa.

Usted ha conocido muchos vestuarios. ¿Qué ambiente se respira en el del Hércules?

Muy bueno. Hay una mezcla interesante entre jugadores muy jóvenes con otros veteranos como Peña, Tote o Diego Rivas. El hambre de los jóvenes es contagiosa y los más veteranos son futbolistas contrastados y de lo mejor que hay en Segunda. El entrenador sabe llevar muy bien el grupo, pero el verdadero Hércules se verá dentro de un mes ya que somos varios los que físicamente todavía no estamos bien. Sólo espero que no vengan más lesiones como la de Tiago Gomes. Yo sigo con mi "minipretemporada" porque si no la hago sufriré muchísimo en el tramo final de la Liga.

¿Qué concepto tiene de Juan Carlos Mandiá?

Es un entrenador que tiene muy claro lo que quiere y el grupo que lleva entre manos. Conoce el club, la ciudad y la afición y eso es muy importante.

Las ausencias de Diego Rivas y Tiago Gomes abren la puerta del "once" a un ariete. ¿Se ve de inicio el sábado en Sabadell?

No tengo problemas para jugar, pero me gustaría que la gente me viera al cien por cien. El entrenador sabe perfectamente lo que puedo aportar en mis circunstancias. Me enfado porque sé que no estoy para jugar, pero el día que no tenga esa sensación me tendré que retirar. También soy consciente de que hay mucha gente esperándome con ganas y eso me da fuerzas y me motiva.

Admite que aún no está al cien por cien...¿a qué porcentaje cree que está?

A un cincuenta o sesenta por cien. Me va a costar un pelín porque hace tres meses que no juego un partido completo y no he podido hacer pretemporada porque el Rayo me apartó. Pero estoy trabajando muy duro. A este Hércules nadie le ganará a trabajo porque el grupo es de currantes natos. Vamos segundos en la Liga pese a que varios futbolistas aún no podemos ayudar y eso quiere decir que cuando estemos todos seremos ambiciosos porque se formará un bloque muy bonito.

¿Cómo ves a tu amigo Tote?

Ahora está teniendo problemas de adaptación en su rehabilitación porque su rodilla está modificada, eso pasa siempre en lesiones tan graves. Tengo muchas ganas de jugar con él. Para un delantero es un lujo porque sus asistencias te garantizan 15 goles. Él lo está pasando mal y lo comprendo porque me sucedió algo parecido. Tote vive por y para el fútbol y ahora sufre por estar al margen.

Usted salió de la cantera del Real Madrid y llegó a debutar en el primer equipo. ¿Siente envidia sana de lo que está realizando el Barça en el último lustro?

Son diferentes maneras de entender la cantera. El Madrid hace años pretendía sacar dinero por sus jóvenes y los ponía en el mercado. El Barcelona los aprovecha para su primer equipo y el resultado es espectacular. Hay cientos de jugadores formados en la cantera blanca que están repartidos por Primera y algunos, de mucho nivel, podrían haberse quedado en el primer equipo.