A las diez de la mañana de ayer, "Perfe" Palacio, que hoy podría hacer pública su decisión de entrar a formar parte del consejo de administración del Hércules, desvelaba que su móvil ya tenía registrado "alrededor de trescientos mensajes preguntándome si estoy loco... y uno de ellos es de mi padre".

El empresario alicantino admitía estar "desbordado" desde primera hora de la mañana, tras la publicación de su más que probable aterrizaje en la dirección del club alicantino a petición de Enrique Ortiz. "Todo se ha desencadena de forma muy rápida y antes quiero hablar con Enrique para cerrar algunos puntos", indicó Palacio que hoy se reunirá con el ex máximo accionista herculano para cerrar definitivamente su entrada en el órgano de dirección.

En ese encuentro, el empresario portuario exigirá garantías para tener pleno poder a la hora de dirigir el club junto con el resto de miembros del consejo de administración durante la próxima temporada. Tras ese periodo, ambas partes volverán a hablar para determinar si continúan igual o abandona el cargo.

Por ello, Palacio declinó ayer hacer más valoraciones hasta que no quede concretado el acuerdo tras la reunión prevista para hoy. Tras ese encuentro -si hubiera fumata blanca- también debe quedar prácticamente configurado el consejo de administración que, en principio, registrará la entrada del abogado Ricard Sala y del empresario Miguel Quintanilla. Ambos acompañarán a Palacio y a Juan José Huerga en la directiva.

Mientras tanto resta conocer finalmente en qué lugar decide ubicarse Valentín Botella, que el pasado martes mantuvo una reunión con Enrique Ortiz para abordar los cambios en el organigrama directivo. En ese sentido, también queda pendiente conocer el futuro de Miguel Campoy, que ayer declaraba a este periódico que aplazaba toda decisión hasta conocer al detalle la nueva situación creada.

Si no hay cambios sobre el guión barajado, parece probable que tanto Ortiz como Botella pasen a formar parte del órgano directivo de la Fundación Hércules, que actualmente cuenta con Campoy como presidente y con Miguel Carratalá y Luis Perea -dos personas de la confianza de Ortiz- como patronos.