Las peñas del Hércules han emitido hoy un comunicado en el que cargan contra la gestión de los directivos del club alicantino desde la llegada del empresario Enrique Ortiz en 1999 y la consideran la principal culpable del descenso del equipo a Segunda División.

La nota califica de "nefasta" la labor de los dirigentes del Hércules, a los que acusan de haber "aumentado de forma considerable" la deuda de la entidad, que le tiene "asfixiado".

Lamentan que, por parte de la junta directiva, "en vez de buscar soluciones a la alarmante situación económica, se laven completamente las manos, pasándole el accionariado a la Fundación Hércules de Alicante" para que ésta "se haga cargo de la situación tan crítica que ellos han creado".

Critican que en la planificación deportiva hayan primado "puros aspectos económicos", dejando de lado "aspectos que han ido influyendo en los jugadores" y que consideran que han llevado al club al descenso.

Lamentan que las instalaciones "no son las adecuadas" para un equipo de Primera ni para su cantera, a la que acusan de tenerla "dejada de la mano de Dios". "El club debería mirar más por la cantera que por la cartera", sentencia la nota.

Las peñas afirman que también se han visto menospreciadas por el trato de la directiva y consideran que en el estadio debería aparecer el nombre de José Rico Pérez, algo que no sucede.

Además, apuntan como equivocada la postura adoptada al permitir que "los jugadores hicieran lo que les viniera en gana" pese a que pudieran "ensuciar" el nombre del club o, incluso, "insultar" a la afición.

"Nunca se ha salido en defensa con rotundidad de la masa social cuando ésta ha sido agredida desde diversos puntos de la geografía, viéndonos involucrados todos por los hechos particulares de algunos de sus dirigentes durante esta temporada, la del regreso a Primera División después de esos años que ha estado el club a la deriva, a la que tanto nos ha costado llegar para que suponga más un lastre que una ilusión", dice la nota.