David Trezeguet será el primero, pero no el último, en abandonar la nave del Hércules ahora que ha encallado en la categoría de plata. Y lo hará dejando tras de sí un bagaje insuficiente de 11 goles, una implicación muy dudosa en el proyecto y ni un solo euro en la caja. Una cláusula en el contrato del ariete francés con el Hércules obliga al club a concederle la carta de libertad en caso de descenso a Segunda, supuesto que quedó certificado el miércoles tras el empate ante el Mallorca de Laudrup (2-2).

Trezeguet se comprometió el pasado verano con el Hércules para las dos próximas campañas, con la peculiaridad de que en la primera figuraba en calidad de cedido por la Juventus. En la temporada 2011/12 ya sería propiedad del club blanquiazul, siempre y cuando el equipo no recalara en Segunda. Así, la entidad alicantina está ahora obligada a abrirle la puerta a uno de los pocos futbolistas por los que podría cobrar traspaso.

El campeón del mundo del mundo con Francia en 1998 y de Europa en 2000 es el único jugador de toda la plantilla del Hércules que obtendrá la carta de libertad con el descenso, ya que Royston Drenthe regresará al Real Madrid tras su funesta cesión para la presente campaña. El caso de Nelson Valdez es especial y probablemente dará mucho que hablar durante el verano, ya que en su contrato está fijada una cláusula por la que el Hércules está obligado a aceptar la mejor oferta que se presente por el paraguayo. En las oficinas del Rico Pérez asumen que esperarán todo lo que haga falta hasta que un club supere holgadamente los 4 millones de euros, toda vez que el Hércules pagó 3,8 al Borussia Dortmund el pasado verano y su cláusula es de 5.

Por su parte, David Trezeguet, que cobrará una cantidad ligeramente superior al 1,5 millones de euros por la presente campaña, busca acomodo lejos de Alicante desde hace muchos meses. O eso al menos se ha encargado de transmitir su representante Antonio Caliendo, quien ha ofrecido a su representado por casi todo el mundo, principalmente por Sudamérica y por Italia. El último rumor alimentado por el veterano agente ha sido el interés del Nápoles por contratar al todavía delantero del Hércules.

Dudosa implicación

Trezeguet, de 34 años, finalizará el curso como máximo goleador blanquiazul con 11 dianas (una de ellas de penalti), pero su implicación ha dejado mucho que desear, sobre todo en el tramo final de la competición. Más en concreto su ausencia y la de Drenthe en el choque trascendental de La Rosaleda frente al Málaga levantó ampollas, ya que ambos jugadores esgrimieron problemas físicos que los servicos médicos blanquiazules no diagnosticaron. El delantero galo ya jugó la semana siguiente frente al Racing de Santander, pero la afición alicantina no le ha perdonado su actitud durante la segunda vuelta.

El ex jugador de la Juventus y del Mónaco se ha reafirmado en Alicante como un delantero centro de referencia, eminentemente rematador y de muy poco trabajo. De hecho, todavía sorprende que Trezeguet no haya recibido ni una sola falta durante toda la Liga.

Al término del choque ante el Mallorca, que certificó el descenso a Segunda a falta de dos encuentros por disputar, Trezeguet pagó las iras de la afición y los 250 seguidores que esperaban a las puertas del estadio le insultaron y abuchearon más que a ningún otro futbolista de la plantilla. A excepción de Drenthe, quien ni siquiera entrena con sus compañeros por unas supuestas molestias en la rodilla.

Ley del silencio en el Rico Pérez tras el fiasco

La jornada de ayer en las oficinas del Rico Pérez tenía tintes de funeral por el anticipado descenso a Segunda, a falta de dos jornadas para el final de Liga. Pero el hecho histórico de perder la categoría no fue suficiente para que desde el Hércules algún directivo o técnico realizara una manifestación pública. El silencio fue el síntoma evidenete de la incertidumbre que hay en una entidad que debe conseguir 14 millones de euros para evitar el descenso a Segunda B. Paquito Escudero, cabeza visible de la comisión deportiva, también declinó realizar valoraciones, así como Miguel Campoy, presidente de la Fundación Hércules, máxima accionista de la sociedad desde el pasado lunes. Valentín Botella, su homólogo del club, descartó ofrecer una rueda de prensa el día después de la consumación del descenso.l. v. b.