Miroslav Djukic, entrenador del Hércules, lamentó que su equipo haya descendido a Segunda División después de empatar hoy contra el Mallorca en un partido en el que dominaba por dos goles (2-2) y en el que hicieron "lo bueno y lo malo".

Djukic reconoció estar decepcionado, pero consideró que no ha "fracasado" en el Hércules porque ha conseguido un equipo que ha jugado mejor de lo que lo estaba haciendo y consideró que los problemas físicos del equipo fueron clave en el descenso del equipo.

El técnico serbio, quien prefirió no hablar sobre su futuro en la entidad, reconoció que la baja de Farinós se dejó notar en el equipo y afirmó que está "al doscientos por cien" con sus jugadores, aunque dejó al margen de este grupo a Royston Drenthe, al que consideró "un caso aparte".

"El descenso es una decepción para todos nosotros. Estamos jodidos todos. Me da pena porque los jugadores hacen muchas cosas bien pero por falta de concentración, de contundencia y se tira todo por la borda", concluyó.

Michael Laudrup, entrenador del Mallorca, apuntó que su equipo acusó la presión y jugó con demasiada tensión en la primera mitad y que tras el descanso se soltaron y se dieron cuenta de que podían jugar mejor.

"El Hércules jugó muy suelto en la primera mitad. Sabía que era muy difícil mantenerse en Primera aún ganando los tres partidos e hicieron dos goles que pudieron ser tres. Tras el descanso dijimos que así no se podía jugar, jugamos más sueltos, sin llegar a jugar muy bien y tras el dos a uno los jugadores se dieron cuenta de que podían hacer algo más", explicó el técnico danés.

Laudrup reconoció que el empate cosechado en Alicante "vale su peso en oro", aunque no da la permanencia por conseguida todavía. Eso sí, consideró que si el equipo acaba manteniéndose en Primera "será importante para el futuro" del Mallorca porque "lo que no te mata te hace más fuerte".