La resonancia magnética a la que se sometió ayer el canterano Kiko Femenía descartó que sufra una contractura, aunque ayer entrenó al margen de sus compañeros y hoy probablemente también lo haga. "Sólo tengo un golpe y confío en poder entrenar el jueves con el grupo porque no me quiero perder el partido del sábado ante el Racing", manifestó Kiko, el jugador más destacado del Hércules en La Rosaleda.

Todavía en el aire está la presencia de Javier Farinós, quien arrastra molestias en el sóleo y por ese motivo no jugó en Málaga. Ayer no tocón balón y realizó trabajo específico de recuperación.

Antes del entrenamiento, uno de los jugadores que atendieron a los medios de comunicación fue el centrocampista Sendoa Agirre, quien reconoció que el vestuario está tocado tras los malos resultados de la última jornada, aunque "a medida que pasan las horas" se va "animando" y quiere que llegue el partido ante el Racing de Santander "para intentar arreglar" la situación.

Sendoa recordó que el Hércules aún mantiene opciones de lograr la permanencia y ello pasa por "sacar los tres partidos" que debe afrontar en el estadio Rico Pérez. "No va a ser fácil, pero soy optimista porque el otro equipo me gustó mucho y se perdió por circunstancias", dijo.

El jugador vasco, que lamentó el fallo que cometió en un remate claro que pudo significar el uno a dos favorable al Hércules contra el Málaga, afirmó que las cuentas del conjunto alicantino ahora "son el partido del sábado, que hay que ganarlo sí o sí, luego pensar en el partido del miércoles".

Sendoa, de 35 años, ha debutado esta temporada en Primera, una ilusión que puede verse empañada si el Hércules consuma su descenso de categoría. "Cuando empieza el año, uno no se quiere ver en esta situación. Para mí, no sería un año muy agradable si descendemos. Por lo demás, estoy satisfecho", concluyó.