El centrocampista del Racing de Santander Gonzalo Colsa sufrió ayer una lesión de rodilla que le mantendrá de baja durante al menos tres semanas, por lo que probablemente se perderá los cuatro últimos partidos de Liga. Así, el mediocentro, un fijo en el esquema del técnico Marcelino García Toral, no viajará hasta Alicante para medirse con el Hércules (sábado, 18 horas) en la primera "final" para el conjunto de Djukic.

Durante el entrenamiento realizado ayer por el equipo cántabro en La Albericia, Colsa sufrió un esguince de grado II en el ligamento lateral interno de la rodilla izquierda, cuya recuperación se prolongará unas tres semanas, según informaron los servicios médicos del Racing de Santander.

Esta circunstancia implica, en la práctica, que el entrenador Marcelino García Toral no pueda contar con un hombre fundamental en sus alineaciones. De hecho, Colsa ha participado en 31 de los 34 partidos disputados en la Liga, en los que ha conseguido dos tantos y una asistencia de gol.

En concreto, además del encuentro ante el Hércules, Colsa puede perderse el encuentro del próximo martes en El Sardinero contra el Atlético de Madrid; la visita al Sporting de Gijón en la penúltima jornada liguera y el choque Racing-Athletic de Bilbao, que pondrá punto final a la competición para el cuadro norteño.

Según informó ayer el propio Racing, también arrastra molestias el delantero Iván Bolado, que se someterá en las próximas horas a pruebas ecográficas para comprobar si los problemas físicos se derivan de una posible distensión del ligamento psoas-ilíaco.

Quinta tarjeta amarilla

El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) mantuvo ayer el efecto sobre las tarjetas amarillas que vieron los jugadores del Racing de Santander Kennedy y Lacen, en la pasada jornada liguera, y que les impedirán, por acumulación, estar presentes el sábado ante el Hércules del Rico Pérez.

Por su parte, el Comité también confirmó la sanción de un partido para el blanquiazul Matías Fritzler, quien fue expulsado en Málaga tras ver dos tarjetas amarillas. El argentino, por tanto, tampoco estará a disposición de su técnico para participar en la "final" del sábado. El argentino reconoció ayer que su expulsión en La Rosaleda le molestó sobremanera, ya que "era un partido demasiado importante para que se escapara por esa circunstancia".

"El partido de Málaga era importantísimo y lo sabíamos todos. Sin embargo, mientras se puede salvar al equipo, vamos a darlo todo. Quedan doce puntos y lo primero es el partido del Racing", aseguró el mediocentro, quien se mostró muy crítico con la actuación arbitral en Málaga: "Nos perjudicaron muchísimo. El partido estaba parejo y cada vez que llegábamos lo hacíamos con peligro. Quedaban veinte minutos y la presión era para el Málaga, e incluso con diez tuvimos opciones. Yo nunca quiero que los árbitros nos favorezcan, pero sí que sean imparciales y gane el mejor".