A falta de cuatro jornadas para que la Liga baje el telón, parece evidente que Nelson Haedo Valdez es el único de los "fichajes estrella" del Hércules que ha estado a la altura. Las lesiones musculares le han impedido tener continuidad durante algunas fases de la Liga, pero en este tramo final de la competición, el internacional paraguayo se presenta como la principal referencia de un equipo al que el domingo se le agotó el margen de error tras caer en La Rosaleda de Málaga.
El ex delantero del Borussia Dortmund adelantó al conjunto blanquiazul la pasada jornada gracias a un soberbio cabezazo, pero la expulsión de su compañero Matías Fritzler descompuso el entramado defensivo blanquiazul y el Málaga firmó la remontada gracias a dos goles de Julio Baptista y a otro del venezolano Rondón. Valdez reconoció ayer que la derrota de Málaga ha minado la moral de una plantilla que asume que ya no se puede fallar en los cuatro partidos que restan. "Estamos un poco decaídos anímicamente porque hicimos un buen trabajo y acabamos con las manos vacías y con la espada sobre la espalda. No pudimos hacer más por las decisiones erróneas del árbitro e incluso con uno menos dimos la cara y tuvimos nuestras oportunidades", señaló el ariete paraguayo.
Valdez reconoció que su octavo gol de la temporada le supuso "alivio" en el apartado personal, aunque matizó que de poco valen en estos momentos los registros particulares de los futbolistas. "De esta situación no voy a sacar al Hércules yo solo, ni tampoco ningún jugador. Debemos actuar como equipo y unirnos más que nunca", señaló.
El Hércules, que no ha ganado dos partidos seguidos en toda la temporada y puede verse abocado a ganar los cuatro que quedan (Racing, Mallorca, Atlético y Sporting), debe firmar ahora su mejor racha de la campaña para lograr la salvación. Cuestionado Valdez por si el equipo blanquiazul tenía que enconmendarse a un milagro, el atacante paraguayo respondió: "Lo bonito del fútbol es que nada está escrito y no hay lógica, puede pasar cualquier cosa y apuraremos al máximo nuestras posibilidades. Si tenemos que bajar que sea con la conciencia tranquila por haber dado todo lo que teníamos dentro".
Valdez no quiso valorar la actitud de sus compañeros Royston Drenthe y David Trezeguet, quienes se negaron a viajar a Málaga por unas supuestas lesiones que el cuerpo médico no diagnosticó. "No soy nadie para hablar de ningún compañero, sólo hablo de mí. No voy a reprochar nada a ningún compañero porque aquí todos somos mayores y sabemos lo que tenemos que hacer", destacó, quien agregó: "si hay algo de eso (malestar) es algo que se queda en el vestuario".
El ex delantero del Borussia Dortmund, por quien el Hércules pagó 3,8 millones de euros el pasado verano, lamentó que los rivales directos del Hércules ganaran la pasada jornada partidos imprevisibles. "No sólo no tenemos suerte en nuestros partidos, sino que además el Real Madrid pierde contra el Zaragoza y el Barcelona contra la Real. Esos resultados no los esperaba nadie y ahora nosotros debemos ganar sí o sí los dos encuentros que tenemos consecutivos en el Rico Pérez", concluyó Valdez.
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Trezeguet vuelve al grupo y Drenthe continúa al margen
David Trezeguet y Royston Drenthe, que no viajaron a Málaga por sendas lesiones que el cuerpo médico no diagnosticó, se reencontraron ayer con sus compañeros en Fontcalent, ya que el lunes hubo jornada de descanso para los que compitieron en La Rosaleda. El delantero francés, supuestamente ya recuperado de sus molestias musculares, trabajó ayer con normalidad junto al grupo, por lo que, si no hay ningún contratiempo de última hora, estaría en condiciones de jugar el sábado (18.00 horas) frente al Racing de Santander. Pero no tiene garantizada la titularidad ya que Djukic ensayó con Valdez como delantero. Por su parte, Royston Drenthe, a quien supuestamente el pasado sábado le dolía la rodilla, se ejercitó ayer al margen de sus compañeros, por lo que está en el aire su disponibilidad para el trascental encuentro del sábado en el Rico Pérez. El extremo holandés realizó ayer carrera continua. l. v. b.
