El entrenador del Málaga, Manuel Pellegrini, se mostró ayer satisfecho, al término del encuentro entre el conjunto andaluz y el Hércules, tras la victoria (3-1), que aleja a los albicelestes a seis puntos del club alicantino. El preparador chileno consideró que los malacitanos dieron, con el triunfo, un paso "importante" para lograr la salvación en Primera .

Pellegrini matizó en conferencia de prensa que la victoria "no es definitiva" para certificar la permanencia en la élite del fútbol, que calificó como "complicada", por lo que abogó por "seguir trabajando" y "confiar" en equipo.

"Hemos dado un paso importante pero no decisivo. Quedan cuatro partidos para la salvación y está complicada. No sabemos si se van a necesitar 42 o 43 puntos", explicó el extécnico madridista.

Pellegrini relató que su equipo "no hizo un buen partido" en el primer tiempo, periodo que acabó con empate a uno en el marcador, ya que no tuvo "el control" y "faltó intensidad", aunque en la segunda mitad el Málaga "cambió" y logró una "justa" victoria. Al final, 3-1 para los locales.

Por último, Pellegrini señaló que para lanzar los están designados Antonio Galdeano "Apoño" y Baptista. No obstante, el centrocampista erró la pena máxima y "esa impotencia" hizo "despertar" al equipo, unido a la rigurosa expulsión del argentino Matías Fritzler, para lograr un triunfo basado en "la confianza", concluyó.

Con la victoria, tras goles de Julio Baptista (2) y el venezolano Rondón, el Málaga de Pellegrini alcanza los 39 puntos en la tabla, a seis del Hércules.