Faltaría a la verdad Juan Calatayud si no reconociera que la visita del próximo lunes a Santander le motiva especialmente. El portero malagueño del Hércules recuperó en Alicante la ilusión por el fútbol tras dos años para olvidar en la capital cántabra, especialmente funesto el segundo, ya que estuvo apartado de sus compañeros tras una maniobra poco clara por parte de los técnicos del Racing. "Es cierto que allí pasé la peor etapa de mi vida deportiva, eso siempre lo he dejado claro porque no hay nada peor que estar al margen del grupo, y encima sin haber hecho nada para ser tratado de esa manera", afirma Calatayud.

El meta malagueño, que el próximo martes cumple 31 años, fue rescatado por el ex técnico herculano Juan Carlos Mandiá hace tres temporadas, pero no olvida lo sufrido en Santander. "El Racing y su afición merecen todo mi respeto, pero ninguno sus dirigentes", criticó Calatayud. Y añadió: "Francisco Pernía (presidente) y Roberto Bedoya (director general) no hacen nada bueno por ese club y por eso su afición les pide constatemente que se vayan de una vez".

El portero titular del Hércules recuerda que fue apartado del Racing en la campaña 07/08 "por motivos extradeportivos". Marcelino García Toral era el técnico cántabro en aquella etapa y su agente, Eugenio Botas, recomendó la contratación del suizo Coltorti. La operación se cerró muy poco antes de empezar la Liga y el Racing tomó la decisión unilateral de apartar a Calatayud de sus compañeros. "Entrenaba solo, por mi cuenta, y tres veces a la semana lo hacía con los preparadores de porteros, José Ceballos y Pedro Alba, quienes siempre me trataron con mucho cariño", recuerda.

Calatayud no ha vuelto a pisar El Sardinero desde entonces y aguarda con expectación a que llegue el lunes. "Allí dejé amigos y no tengo ánimo de revancha ni nada parecido, pero hay gente que me hizo daño sin que me lo mereciera y seguro que se lo siguen haciendo a más jugadores", añade el meta blanquiazul, a quien no le quita el sueño el recibimiento que le tributará la afición cántabra.

"Me da igual si me pitan o me aplauden, pero contra la afición del Racing no sólo no tengo nada, sino que se portaron bien conmigo", matiza.

El portero del Hércules considera que El Sardinero es un estadio "idóneo" para variar la preocupante mala racha del equipo a domicilio. "Sabemos que tenemos que mejorar fuera y ganar en Santander sería cerrar el 2010 de manera inmejorable. Tenemos un equipo competitivo para ganar allí y ojalá lo podamos lograr", señala.

Calatayud coincidió en Santander, en su primer año, con Miguel Ángel Portugal, que sigue de nuevo al frente del Racing. "Es un entrenador muy pausado, tranquilo y le gusta que sus equipos traten bien el balón. O por lo menos era así cuando yo lo tuve", recuerda.