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Casi tan veloz en el campo como en las calles de Alicante a bordo de su 4x4, Royston Drenthe fue interceptado y sancionado por la Policía en la madrugada del pasado jueves tras circular a más de 160 kilómetros por hora y saltarse siete semáforos en rojo por el centro de Alicante. Los hechos ocurrieron a las 4.20 del jueves en la fachada litoral de la ciudad, en el tramo comprendido entre la zona de ocio nocturno del Puerto y la clínica Vistahermosa en la rotonda de la avenida de Dénia. El atestado del Cuerpo Nacional de Policía refleja que el futbolista holandés se encaró con los agentes que le identificaron y le sancionaron por conducción temeraria y desobediencia leve. Por su parte, la Policía Local, a requerimiento de la nacional, le retiró el vehículo al jugador por llevar unas ruedas no homologadas por exceso de tamaño.

En la noche de autos, Drenthe participó el miércoles en el partido de Copa que disputó el Hércules frente al Málaga en el Rico Pérez. Cinco horas después del partido, sobre las 4.20 de la madrugada, un coche camuflado del Cuerpo Nacional en la zona del Postiguet advirtió que un vehículo de alta gama salía de la zona de ocio del Puerto a gran velocidad. Los agentes siguieron al 4x4, que circulaba a más de 160 kilómetros por hora, según el informe policial. La patrulla persiguió a Drenthe, pero no pudo darle alcance después de que en la carretera de la Cantera cruzara la mediana en dirección a la avenida de Dénia y se saltara "seis o siete semáforos en rojo", según confirmaron anoche fuentes policiales.

Minutos después, los agentes localizaron el vehículo del jugador en la clínica Vistahermosa y se dirigieron a su interior para interrogar al conductor acerca de su conducta al volante. En ese momento, Drenthe se identificó ante los policías y argumentó que circuló a tanta velocidad porque llevaba a la clínica a una persona que estaba en estado muy grave.

Sin embargo, los agentes comprobaron con los responsables médicos de la clínica que la salud de la acompañante del futbolista no corría peligro, sino que presentaba un considerable estado de embriaguez.

En ese momento, siempre según las mismas fuentes policiales, el futbolista del Hércules se encaró con los policías, a los que llegó a calificar de "mierdas" y a los que les dijo que le daba igual que le sancionaran porque tenía suficiente dinero para hacer frente a cuantas sanciones le fueran impuestas.

El altercado concluyó con una sanción administrativa por conducción temeraria tramitada por la Subdelegación del Gobierno y con el levantamiento de acta por desobediencia leve a los agentes. El Cuerpo Nacional avisó entonces a la Policía Local para que procediera a retirarle el vehículo.

Ruedas sin homologar

La Policía Local de Alicante intervino en el altercado protagonizado por Drenthe a instancias del Cuerpo Nacional, que detectó que los neumáticos del vehículo del jugador no estaban homologados por superar el diámetro autorizado. Una grúa del Cuerpo municipal arrastró el 4x4 hasta el depósito de vehículos, de donde fue retirado al día siguiente tras el abono de la tasa correspondiente. No hubo mayores problemas de locomoción para el jugador holandés, que el pasado viernes acudió en su lujoso coche hasta el estadio Rico Pérez en la polémica jornada del plante del técnico y los futbolistas por la falta de agua para ducharse. Fuentes de la Policía Local confirmaron anoche que el vehículo del jugador fue inmovilizado "por razones técnicas" por el excesivo volumen de sus neumáticos y que el futbolista "se encontraba en buen estado, sin ningún síntoma de haber ingerido alcohol, todo lo contrario que su acompañante".

"Iba más rápido de lo permitido pero era por una urgencia médica"

Royston Drenthe, futbolista holandés del Hércules, reconoció ayer a Efe los hechos denunciados en un informe policial después de ser sancionado por conducción temeraria por las calles de Alicante pero apuntó que era una "urgencia médica", al llevar a una persona a una clínica.

Drenthe explicó a Efe que al encontrarse su acompañante enfermo llamó a una ambulancia pero que, ante el tiempo que ésta iba a tardar (veinte minutos, según el jugador), decidió utilizar su coche para acudir a la Clínica. El jugador cedido por el Real Madrid admitió que era consciente de que iba "más rápido" de lo permitido, pero no sabía si alcanzó los 160 kilómetros por hora que se apuntan en el informe. También admitió haberse saltado varios semáforos ante lo que consideraba "una urgencia".

Ya en el centro sanitario, Drenthe admitió haber tenido un pequeño rifirrafe dialéctico con los agentes que se personaron por sus infracciones. "Yo estaba nervioso y preocupado por la persona que había llevado y puede que hablara mal. Lo siento mucho, de verdad", dijo.

Drenthe, que explicó que los agentes le hicieron la prueba de alcoholemia y que ésta dio "negativa", dio parte de lo sucedido al club el jueves, según comentó el jugador, quien se ejercitó con normalidad ese día y también el viernes.

El Hércules, por su parte, no ha impuesto ninguna sanción al jugador, aunque podría haberla, sobre todo por la hora a la que se produjo el incidente, pasadas las 4.00 horas de la mañana.

Hoy está prevista una reunión entre Esteban Vigo y Francisco "Paquito" Escudero, entrenador y secretario técnico del club, para estudiar si se impone algún castigo al futbolista.