La Fundación Hércules firmó el pasado lunes un convenio con la empresa japonesa "Ramzes" por la que diez jóvenes jugadores nipones, de entre 16 y 19 años, entrenarán en el fútbol base blanquiazul durante dos semanas.

Según fuentes cercanas a la negociación, el club alicantino ingresará una cantidad cercana a los 600 euros por cada japonés que pruebe suerte en el filial o en el juvenil. Estas mismas fuentes apuntaron que el primer jugador llegará en breve y que se trata de un internacional sub'20 que sí convence a los técnicos de la base podría incluso completar alguna sesión con el primer equipo.

Los directivos de la firma "Ramzes" firmaron su contrato el pasado lunes, junto a la presidenta en funciones de la Fundación, Enrique Ortiz, y por la noche acudieron al Rico Pérez para presenciar el Hércules-Villarreal. El convenio se prolongará para los dos próximas campañas y en el club blanquiazul están especialmente ilusionados porque los dirigentes de "Ramzes" le hicieron saber que recientemente habían abierto la puerta de la Bundesliga a una joven promesa nipona.

El primer jugador podría aterrizar en Alicante en un par de semanas, mientras que el resto probarán suerte entre los meses de febrero y marzo.

Este convenio suscrito por la Fundación encaja a la perfección en el proyecto que tiene en mente el máximo accionista blanquiazul, Enrique Ortiz, para el Hércules a medio plazo. El empresario quiere que el club alicantino se nutra de jugadores de 18 ó 19 años de todo el mundo, especialmente de África y Sudamérica, para poder después venderlos si no son válidos para el primer equipo.